Jenni Rivera era conocida por sus majestuosos vestidos y hablamos con Adán Terriquez, el hombre que estaba detrás de su confección, quien hoy tiene en su boutique algunas réplicas de los icónicos modelos.
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Él fue quien hizo el último vestido que usó 'La diva de la banda' y que fue encontrado en el lugar del accidente, lo que describe como uno de los momentos más tristes.
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Según cuenta Terriquez, Jenni Rivera quería un vestido color rosa mexicano, que tuviera algo de negro, y él lo combinó también con otros colores.
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Jenni prefería usar vestidos más sencillos cuando daba presentaciones en palenques, mientras que para los teatros a ella le gustaba usar esos vestidos con grandes colas con los que la recordamos.
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Durante el tiempo que trabajaron juntos, Adán y su equipo confeccionaron para Jenni más de 500 vestuarios.
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Entre sus mayores exigencias estaba el variar de colores.
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Adán cuenta que en alguna ocasión, Jenni con su gran sentido del humor le dijo que él era quien mejor conocía su cuerpo: “Una vez ella dijo que yo le conocía mejor el cuerpo que su marido y no porque se lo viera, sino porque le acomodaba bien el cuerpo”.
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Según mencionó, Jenni tenía 31 pulgadas (78.74 centímetros) de cintura; su cadera medía 46 pulgadas (116.84 centímetros) y su busto era de 44 pulgadas (111.76 centímetros).
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“Es un cuerpo de una mujer latina así buenona (...) La gente pensaba que estaba muy gordita Jenni, pero tenía un cuerpo bien configurado”, agregó.
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El pasado 2 de julio, día del cumpleaños de Jenni, mientras él buscaba una foto de ambos se encontró por casualidad el molde que usaba para sus vestidos (retratado en la foto).
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Adán Terriquez habló con Jenni el miércoles antes del fatídico accidente. Él pudo haber ido en ese avión pues le había pedido a su también amiga que lo llevara como espectador al programa de 'La Voz México' pero días antes de partir, Jenni le sugirió que debía esperarse para ir a la final.
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No importa cuanto tiempo haya pasado, la ausencia de Jenni sigue haciéndose presente. "Extraño trabajar con ella, las llamadas que me hacía a la 1-2 de la mañana que me decía qué estás haciendo, te pasa algo, tienes algo; era una persona que tenía tiempo para todos a pesar de que estaba bien ocupada en su trabajo”, dijo Terriquez.