Hay una planta cuyo curioso nombre es el de "uña de gato" que tiene múltiples beneficios y hasta un par de usos mágicos, el cual veremos a continuación.
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Pero antes que nada, seguramente lo primero que se te viene a la mente al pensar en la uña de gato son en las lindas garritas mininas, pero no tienen nada que ver con este tema más que en ellas se inspiraron para nombrarlas.
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Y es que la uña de gato, también conocida como el garabato amarillo, realmente se llama "uncaria tomentosa", y es una bella planta que crece en regiones de América del Sur con clima tropical, como Bolivia, Perú, Colombia, Venezuela y muchos más.
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Y la uncaria tomentosa toma el nombre coloquial de "uña de gato" porque se van formando pequeños tallos bajo las hojas principales o de mayor tamaño de la planta que justamente parecen pequeñas garritas de felinos.
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No obstante, la realidad es que si no fuera por eso, ni nos daríamos cuenta pues en realidad se trata de una gran liana trepadora o rastrea que alcanza hasta los 20 metros de altura y 40 metros de longitud. Tiene unas bellas flores de color amarillo que la rodean.
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Las flores realmente solo son de "adorno", pues para la uña de gato principalmente se utilizan las raíces y cortezas, aunque también se pueden usar las hojas y ramas jóvenes.
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El grupo más importante de principios activos en la composición química de la uña de gato es el de los alcaloides, unos compuestos básicos, nitrogenados y, que generalmente, están dotados de actividades marcadas pero también de considerable toxicidad.
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La uña de gato presenta usos tradicionales en enfermedades donde haya inflamación, por ello, hoy en día se reconoce su uso en patologías como la artritis reumatoide y la artrosis.
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Así, la uña de gato es un potente antiinflamatorio, y se utiliza para tratar todo tipo de inflamaciones tanto externas como internas del organismo. Por ejemplo, en dolores de muelas, menstruales, inflamación de articulaciones o también en las heridas externas de la piel.
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También, tiene propiedades antimutagénicas, que han demostrado ser muy buenas para fortalecer, mejorar y mantener el sistema inmune, así como evitar enfermedades y resistir las diferentes condiciones climáticas sin enfermarnos.
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La uña de gato además es un potente cicatrizante. Sumado al efecto antiinflamatorio de la misma, es muy útil para tratar heridas pequeñas, como rasguños, raspaduras, quemaduras superficiales, cortes y demás.
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No obstante, se ha popularizado en pacientes con cáncer, pues como fortalece el sistema inmunológico, muchas veces debilitado en ellos ya sea por la propia enfermedad o por los tratamientos agresivos, se cree que puede ayudarles.
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Esto hace que se use la uña de gato en el manejo del dolor en pacientes con cáncer, justamente por esas propiedades antioxidantes y antiinflamatorias. Sin embargo, cabe recalcar que es sólo para eso, no tienen un efecto anticancerígeno.
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Subrayamos, aunque existe la creencia de que la uña de gato sirve para combatir el cáncer, no hay evidencia científica de que lo haga. Tan sólo puede ayudar a los pacientes por sus beneficios de antiinflamación y de mejorar nuestro sistema inmunológico, pero de ninguna manera va a curarte el cáncer, así que sé prudente.
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La uña de gato también es usada como desintoxicante, para tratar casos de colitis, gastritis, úlcera y hemorroides, pues posee una capacidad desinflamante e influye beneficiosamente en el sistema inmune.
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Igual, ayuda a aliviar de manera natural diversos problemas estomacales, dado que limpia completamente el tracto intestinal. O sea, te limpia el estómago y te dará diarrea, pero hay que tener cuidado en su uso.
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Esto es, hay que tener mucho cuidado con las dosis porque puede afectar a pacientes que ya sufren de gastritis. Además, quienes ya tengan una úlcera estomacal pueden ver su caso empeorarse.
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Otra contraindicación es que tampoco debe ser usada por mujeres embarazadas, pues podrían sufrir desde dolores estomacales, espasmos e incluso abortos. Tampoco mujeres que ya hayan dado a luz y estén en lactancia deben beberla.
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La uña de gato se suele encontrar en su forma naturale de corteza o raíces, así como en cápsulas, también en tinturas o aceite y se puede tomar en infusión. En ocasiones también se comercializa el polvo, que es lo que se encuentra dentro de las cápsulas.
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Se recomienda consumir la planta de la forma tradicional, por ejemplo, colocar 2 cortezas de aproximadamente 15 cm de largo por 5 cm de ancho en un litro de agua, y hervir por 20 minutos. Luego colar y tomar 3 vasos al día, de esta forma, se evita exponerse a cantidades toxicas de los alcaloides que contiene la uña de gato.
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También, debemos reconocer los potenciales efectos adversos y tóxicos que puede presentarse al consumir esta planta de forma inapropiada. Por ejemplo, se ha demostrado que a dosis mayor a 300 mg, en una toma única, produce daños hepáticos severos, por lo que hay que tener mucho cuidado en su consumo.
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Además, como en cada remedio que alguien quiere tomar, siempre tenemos que subrayar la importancia de consultar siempre a nuestro médico familiar o de cabecera, para ver si es prudente o no el uso de la uña de gato o cualquier otra cosa que queramos probar.
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Por último, a nivel mágico y esotérico, también la uña de gato tiene un par de usos. Por ejemplo, se cree que es una planta que puede intensificar el efecto de cualquier hechizo, pero sobre todo los amarres de amor.
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Puede intensificar conflictos o peleas también. Esto se consigue añadiéndola como ingrediente de tu ritual o ungiendo aceite o la infusión a las velas que formen parte de tu hechizo. ¡Úsala con precaución!