Veamos los usos mágicos de la damiana, esta planta de flor amarilla que es también conocida como hierba de la pastora, hierba del venado, oreganillo, pantorrilla, té de México o el curioso "rompe-camisa macho".
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La damiana es un arbusto pequeño que crece en gran parte de Centroamérica, Sudamérica, México y el suroeste de Estados Unidos. La planta puede alcanzar hasta metro y medio de altura, las hojas son ovaladas y de un color verde intenso y produce unas pequeñas flores de color amarillo, así como unos frutos en forma de cápsulas.
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El periodo de floración de la damiana es entre julio y noviembre, aunque no importa porque la parte que realmente se utiliza son las hojas, que serán consumidas regularmente en forma de té, infusiones o hasta en licores.
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La damiana supuestamente ya era utilizada por los mayas por sus muchos beneficios sobre el organismo pero sobre todo porque la consideraban un potente afrodisíaco, según relatan históricos españoles.
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Al parecer, los conquistadores presenciaban cómo los habitantes mayas consumían las hojas machacadas o en forma de té para tratar varias enfermedades, por lo que se pusieron a preguntar e investigar cuáles eran sus beneficios.
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El primer uso esotérico que se le conoce está relacionado con la sexualidad de una persona. Se cree que es un afrodisiaco potente que aumenta el deseo y la excitación sexual en la persona que lo consume.
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Si se bebe la damiana, se supone que aumenta la estimulación sexual, desde la lubricación femenian, hasta la erección masculina y la consecuente eyaculación, así que supuestamente hace maravillas para la vida sexual de una pareja.
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Otros aportes afrodisiacos es que enciende las pasiones, despierta la sexualidad, combate la impotencia y favorece las relaciones de pareja, puesto que ayuda a conectarlos a nivel erótico.
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Una creencia más de los poderes de la damiana es que aumenta el número y flujo de los espermatozoides y mejora el ciclo menstrual, por si lo que desea una pareja es aumentar las probabilidades de un embarazo.
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Además, se dice que la damiana es un potencial antidepresivo que regula las sensaciones de angustia, ansiedad y depresión, no sólo estacional sino regular.
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Inclusive se le relaciona a esta ansiedad, depresión o malestar si viene por razones sexuales o fisiológicas, algo que la distingue de otras plantas usadas para curar los mismos síntomas, que puedan venir de otros factores, como sociales, laborales o económicos.
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Una propiedad más es que es un diurético y laxante potente, aconsejado en casos de inflamación, estreñimiento y en tratamiento de infecciones urinarias, cistitis o enfermedades vasculares y digestivas.
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En algo relacionado, las propiedades de la damiana la hacen adecuada también para prevenir las piedras en los riñones así como las infecciones renales.
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También es expectorante, así que se aconseja su uso en caso de bronquitis, tos o gripa, haciendo sentir mejor a la gente liberando flemas.
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También puede usarse en múltiples rituales de amor en donde se quiera aumentar la conexión en una pareja, sobre todo a nivel sexual. Por supuesto, también para mejorar tu vida sexual o que la pasión arda en su relación.
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Inclusive puede usarse en rituales mágicos para "romper" o disolver algún hechizo contrarrestando el efecto deseado hacia la persona, enviándole ahora sí que "amor" puro a quien te desea mal.
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La damiana, además de tomar en infusión o té, también la encontramos en extracto fluido o seco y en jarabe. Se puede tomar sola o mezclada con otras plantas que no sean estimulantes.
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Como contraindicante, no deben beberla mujeres embarazadas o que estén amamantando ni tampoco mezclarla con otras plantas o raíces estimulantes del sistema nervioso, como por ejemplo el ginseng, ya que causará una sobreestimulación en tu organismo.