Todos tenemos alguien en nuestras vidas a quien le caemos mal y quiere hacernos la vida difícil. Por más que queramos tomar el lado amable o poner la otra mejilla a veces las cosas no son fáciles de llevar.
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Sea algún jefe o compañero de trabajo que nos tiene envidia, celos o simplemente nos detesta, algún compañero de clases o conocido que no para de lanzarnos agresiones pasivo agresivas o lleno de comentarios molestos, todo puede resultar muy incómodo.
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Para intentar calmar los ánimos o esa mala vibra de esas personas que quieren irritarnos y hasta incluso hacernos daño, te recomendamos el siguiente ritual con un par de pócimas que pueden ayudarnos un poco en estos asuntos que provocan jaquecas y malos ratos.
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En tu espacio de trabajo prende una vela azul, que representa la paz y tranquilidad, para brindar un poco de serenidad al ambiente.
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Comencemos con una sencilla práctica. Anota en un pequeño papel tres veces seguidas el nombre completo de la persona a quien quisieras calmar.
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Doblarás el papelito muy bien y lo colocarás dentro de un pequeño frasco de vidrio, al cual iremos llenando con capas alternas de azúcar morena y miel de abeja.
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Llena el bote con miel y azúcar para "endulzar" simbólicamente el carácter de este personaje. Cierra muy bien el frasco y guárdalo hasta que notes diferencia en su trato.
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Haremos un té o infusión que esperamos servirle a esa persona complicada. Comenzaremos hirviendo en una olla agua y sumando gajos de naranja como base para la bebida.
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Este té de naranja tiene fama de ser bueno para adelgazar, pero nos servirá como ingrediente primario que le dé sabor a la infusión.
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Sumarás a la mezcla unas cuantas hojas de melisa, también conocida como toronjil u hoja de limón. Sirve para calmar a la gente, es relajante y baja niveles de ansiedad y estrés.
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Ponle también un poco de canela, si quieres en polvo o en el trozo y endúlzalo con un poquito de miel natural.
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La idea es que ofrezcas el té de naranja con melisa para que los poderes de esta última liberen la agresividad y controle su actitud.
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Si se rehúsa y no quiere tu regalo, puedes poner la infusión en un gotero y agregar unas cuantas gotas a su agua, té, café o bebida usual, aunque es más recomendable evidentemente que acepte tu "ofrenda de paz".
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Si consideras esto muy arriesgado, hay otra poción efectiva con más plantas y hierbas con poderes esotéricos que puedes complementar. Pero OJO, es importante subrayar que NO es para beberse.
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Una vez más, preparemos una olla con agua hirviendo para crear nuestra infusión.
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Iniciemos con unas hojas de mejorana, que es muy usada para enfermedades digestivas, como úlceras, cólicos o espasmos.
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Suma mucha albahaca, ya que tiene grandes poderes esotéricos no sólo para atraer buena suerte y prosperidad, sino para sacar toda negatividad de un espacio.
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El eneldo es otra hierba mágica que vamos a añadir a la mezcla. Entre sus múltiples usos están como una buena planta de protección y de relajación.
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Sumemos flores de lavanda, que propician la felicidad, amor, paz interior y un buen estado de ánimo. Y, por supuesto, buena fragancia para cubrir el ambiente.
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Añade un toque final de miel de abeja para endulzar la pócima. Después de que hierva, déjala enfriar mezclando todos los ingredientes.
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Enseguida, cuela todo y pásalo a un recipiente para que puedas usarlo en un atomizador.
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Rocía tu casa y oficina y cualquier espacio donde sientas esa negatividad. Si es con una persona en particular, por ejemplo, su cuarto u oficina o incluso alguna de sus prendas.
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Esperamos que sea de ayuda y, como siempre, te recomendamos que, aunque la gente negativa quiera afectarte con su comportamiento, siempre hay que emanar buena vibra, tolerancia y tranquilidad.