Júpiter es uno de los nueve planetas que conforman nuestro sistema solar. La mayoría de nosotros podemos pensar que sólo es un planeta más que co existe con los demás, pero en realidad no es así.
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Está conformado por gases, tiene 318 veces más la masa de la Tierra y es el planeta que más brilla a lo largo de todo el año; pero además de todo eso, Júpiter es un caso muy raro, y cumple un papel muy importante en nuestro sistema solar.
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Para empezar, casi todos los planetas gigantes gaseosos que se conocen hasta ahora, no están tan lejos de las estrellas que orbitan.
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De hecho, siempre se encuentran muy cercanas a ellas. Por esa misma razón, se les da el nombre de ‘jupiteres calientes’.
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Sin embargo este no es el caso de Júpiter, ya que se encuentra muy alejado de la estrella que orbita, ósea nuestro sol.
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Los astrónomos han investigado este fenómeno por años, pero al día de hoy no hay una explicación de cómo llegó a su posición actual, orbitando tan lejos del sol.
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La hipótesis más aceptada es que Júpiter fue capturado por la gravedad solar y se incorporó al sistema solar hace millones de años.
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Fue ahí, donde los científicos creen que nuestro planeta se formó.
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Al incorporarse al sistema solar, Júpiter pulverizó los planetas rocosos que en ese momento pudieron haber estado orbitando al sol y formando los planetas rocosos que ahora conocemos: Mercurio, Venus, Tierra y Marte.
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Esta teoría explicaría porque estos cuatro planetas son los más jóvenes del sistema solar.
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¿Ahora puedes imaginarte que pasaría si Júpiter no existiera?
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Probablemente nuestro planeta tampoco lo hubiera hecho y la vida en la Tierra jamás hubiera sido posible.
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Además de todo, es muy probable que aún existiendo, sin Júpiter ya nos hubiéramos extinguido, pues este planeta nos protege de cualquier asteroide y objeto que pudiera impactarnos.
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El pasado 29 de Marzo del 2016, se registró el choque de un objeto con Júpiter, pero no es la primera vez, por lo que los astrónomos creen que estos impactos, que bien podrían haber destruido la tierra, son muy frecuentes.
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Así que hay que agradecer al universo el estar protegidos por este enorme planeta gaseoso y así conservar la vida en la Tierra.