La NASA ha anunciado el descubrimiento de una segundo luna que orbita nuestra Tierra
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La Luna siempre ha sido un aspecto fundamental en la vida de los humanos a lo largo de la historia y esta ha tenido una gran influencia en todas las culturas antiguas y modernas del mundo.
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Pero al parecer, estábamos equivocados creyendo que la Luna era el único satélite de nuestro planeta.
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Ya que resulta que el pasado 27 de abril, la NASA anunció el descubrimiento de una segunda miniluna que gira alrededor de la Tierra.
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Su nombre es ‘2016 HO3’ y Paul Chodas, gerente del Centro de Estudios de la NASA, ha definido el movimiento del cuerpo estelar como ‘un pequeño baile en torno a la Tierra’.
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Los investigadores de The National Aeronautics and Space Administration (NASA) descubrieron esta mini luna cuando rastreaban nuevos asteroides en el centro de observación de Haleaka, en Hawai.
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En realidad, su tamaño es relativamente pequeño y es apenas una media luna.
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Se estima que su tamaño es algo más larga que 40 metros y un poco menos ancha de 100.
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Además, se encuentra orbitando muy lejos de nuestro planeta, por lo que se le ha denominado como un cuasisatélite, y no puede considerarse realmente como un satélite de la Tierra.
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'Nuestros cálculos indican que el 2016 HO3 ha permanecido estable como cuasi-satélite de la Tierra durante casi un siglo, y continuará con dicho patrón durante los próximos siglos', explicaron los científicos de la NASA.
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También detallaron que su órbita es similar a la de la Tierra, pues también gira alrededor del sol, al mismo tiempo que gira alrededor de nuestro planeta.
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Sin embargo, aunque debido a que orbita demasiado lejos de nuestro planeta no se le puede denominar como satélite, si se le considera como luna.
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Esto sucede porque cualquier cuerpo celeste que gire alrededor de otro es dominado como luna gracias a la fuerza de gravedad que este último ejerce sobre el cuerpo girando alrededor de él.
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Además una luna no tiene un requisito mínimo de tamaño, basta con que naturalmente este en la órbita de un planeta.
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Este cuerpo celeste, ha revelado a los científicos información relevante sobre la relación gravitacional que mantiene la Tierra con otros objetos.
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Los descubridores de nuestra luna, aseguraron que no tenemos nada de qué preocuparnos, pues esta da vueltas de tal forma que nunca orbita a menos de 38 veces la distancia de la Luna.