5 plantas sagradas que sirven de intermediarias con lo divino

Desde tiempos ancestrales, la humanidad le ha atribuido poderes mágicos y dones espirituales a las plantas debido a la estrecha relación que ha tenido con ellas, pues no sólo han servido de alimento sino también como medicina.

Gracias a sus nutrientes y los beneficios que han aportado a la especia humana, las antiguas culturas comenzaron a venerarlas. Aunque existe una variedad extensa de plantas, flores y hierbas que han sido de gran utilidad, hay plantas que en el pasado no solo fueron veneradas, sino que formaron parte importantes de las creencias religiosas de las antiguas civilizaciones.

Flor de loto

Esta flor, originaria del este de países como India y Vietnam, suele crecer en sitios pantanosos, lo que ha llevado a que la gente piense que la belleza puede surgir en cualquier lugar, a pesar de ser lo 'feo' y oscuro que sea.

La flor de loto tiene la capacidad de sobrevivir en entornos difíciles, de allí que sea, frecuentemente, asociada con los complejos procesos que debe enfrentar el ser humano en su vida.

Simbólicamente se le asocia con Buda y sus enseñanzas y, por ese motivo, se consideran flores sagradas, en especial para los pueblos de Oriente. En el budismo, el significado de la flor de loto es la pureza del cuerpo y del alma

Cuenta la leyenda que cuando el pequeño Buda dio sus primeros pasos, en todos los lugares que pisó, florecieron flores de loto.

Muérdago

Actualmente, el muérdago es conocido más por la añeja tradición del beso, en época navideña, que por sus poderes mágicos. Lo cierto es que su popularidad data de la cultura griega, que usaban esta planta en el festival de las Saturnalias, el equivalente la Navidad de hoy en día.

En la Antigua Grecia, el muérdago era un símbolo de paz, capaz de dar vida y fertilidad.

Para los druidas, los magos de los pueblos celtas acudían a los bosques sagrados para realizar sus ritos. Uno de ellos consistía en abrazar los árboles de muérdago pues creían que esta planta representaba la esencia del dios sol (Tatanis).

Entre sus propiedades curativas destaca que funciona como sedante, antiinflamatorio, inmunomodulador, antitumoral, vasodilatador, diurético, antirreumático, antiespasmódico, hipolipemiante.

Su popularidad aumentó cuando los inglese lo retomaron para incluirlo en las decoraciones de navideñas y le atribuyeron una tradición completamente diferente que consistía en que las mujeres jóvenes que buscaran un amor intenso se debían colocar bajo una rama de muérdago y cualquier hombre podía acercarse y besarla, en símbolo de romance o de amistad, a medianoche la rama tenía que quemarse como símbolo del pacto que se hizo.

Tulsí

Esta planta pertenece a la familia de la albahaca y es considerada lo más sagrado de todos los bosques en la tradición hindú. Se cree que la planta de Tulsí es la encarnación de lo Divino

En la tradición hindú se cree que esta planta tiene increíbles poderes espirituales y curativos,
Se dice también que su consumo le da un toque rejuvenecedor a las mentes estresadas, además de acercarla al ser espiritual.

Entre sus usos destacan que es utilizada para atraer la buena suerte, la fortuna, para limpiar el aura y llenar el corazón con la sensación de lo divino.

Tejo

Este árbol, propio de las zonas montañosas, fue muy importante para los antiguos druidas pues hacían bastones mágicos con su madera para usarlos como una especie de oráculo para adivinar el futuro.

El Tejo es uno de los árboles más misteriosos, siempre se le vinculó con el ámbito místico pues sus ramas eran capaces de echar raíces en la tierra y formar nuevos troncos por lo que se le otorgó el simbolismo de la resurrección y de la vida eterna.

Debido a su larga vida, también se le considera símbolo de la eternidad.

Albahaca

Se cree que esta planta creció alrededor de la tumba de Cristo tras su resurrección, y muchas iglesias ortodoxas la usan para preparar su agua bendita y debajo de los altares colocan floreros llenos de albahaca.

Dentro del esoterismo, la albahaca ha sido utilizada desde hace cientos de años como un amuleto de buena suerte, pues se cree que es la planta por excelencia de la fortuna y de alejar la mala suerte.

Esto es porque la albahaca absorbe energía negativa y la puede transformar en positiva, así que sirve para cuando sientes que hay malas vibras o algún encanto que quiera hacerte daño.