Los ángeles y el futuro

Cómo podemos elegir nuestros futuros probables con la ayuda angelical.

Por:

Ana Mercedes Rueda

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Cuando hablamos del futuro generalmente sentimos una incertidumbre e incluso una ansiedad ante “lo desconocido”. Una creencia generalizada es que el futuro es algo que está totalmente escrito y que “no tenemos escapatoria” de aquellos sucesos que no quisiéramos vivir.

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Canalizando mensajes de Dios a través de sus ángeles de luz, he entendido que nosotros no estamos a expensas del futuro; por el contrario, el futuro está en nuestras manos y podemos cocrearlo con Dios a través de nuestros pensamientos, sentimientos e intenciones.

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Dentro del proceso no podemos olvidar sin embargo la existencia del libre albedrío, el cual ha sido uno de los regalos más preciados que hemos recibido de Dios y que nos permite vivir nuestra vida de acuerdo a nuestra voluntad y decisiones.

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De tal forma, si usas tu libre albedrío de la mejor manera, puedes construir y atraer un futuro que vaya acorde con el camino que más te conviene recorrer, la misión de vida que tienes y estás supuesto a cumplir y obviamente experimentar aquellas situaciones que te den paz interior.

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Cómo hacerlo

Tú puedes atraer a tu futuro una actividad que te haga feliz, una relación plena y muchas cosas más. Aquí es muy importante recalcar nuevamente que tú eres cocreador de tu futuro con Dios, el Universo o como desees llamarle y que las cosas se te darán como te convengan y no solamente como tú quieras que sean.

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El procedimiento es el mismo para cualquier intención que desees trabajar. Luego de pedir a Dios que te permita trabajar con sus seres de luz, ángeles y arcángeles en esta petición, solicita la asistencia de tus ángeles.

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Son tus ángeles guardianes, los ángeles de la abundancia, del amor, de la manifestación, del empleo, el éxito y otros que desees, así como de los arcángeles Miguel, Gabriel, Rafael, Chamuel, Jeremiel y Jofiel (también puedes incluir obviamente otros seres de luz o maestros con quienes te identifiques o desees trabajar).

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Escribe en un papel o cuaderno aquello que deseas lograr en tu futuro en el aspecto emocional, laboral, espiritual, etc. (la sugerencia es que el ejercicio lo hagas por separado para cada aspecto).

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Pide a Dios con mucho amor y humildad que te permita ver la manera en que esa petición se va a manifestar en tu futuro con la ayuda de los ángeles.

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Luego, haz la siguiente visualización: Cierra tus ojos, concéntrate, relájate y respira profundamente varias veces. Siente tus músculos relajados, sueltos.

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Ponte en la presencia de Dios y dale gracias por el momento. Solicita la ayuda de los ángeles y arcángeles con los que deseas trabajar en este ejercicio. Luego, cúbrete con una luz blanca que baja del cielo y te rodea de cabeza a pies.

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Pide a los seres de luz que te acompañen durante el recorrido por el camino que te mostrará tu futuro probable.

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Ve enfrente tuyo un sendero. Siempre acompañado por los ángeles y arcángeles siente cómo ellos te toman de la mano y van caminando junto a ti por ese sendero.

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Presta atención a cualquier sensación, visión o percepción que recibas a medida que vas andando por ese camino.

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Poco a poco vas acercándote al final de ese sendero. Allí se encuentra la manifestación de esa intención que expresaste. Acércate poco a poco y en la medida en que lo vayas haciendo siente si su manifestación está cercana o lejana en tiempo.

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Presta atención a cualquier sensación tal como una relajación o tensión que puedas llegar a experimentar en ese momento.

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Sigue caminando de la mano de los ángeles confiado en que vas a ver claramente ese futuro que te espera. Cuando llegues al final del sendero, detente y observa. ¿Cómo ves tu intención? ¿Cómo sientes que es? ¿Sientes tranquilidad al observarla?

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Trata de ver cada detalle por pequeño que sea. Tómate el tiempo que necesitas para ello. Siente si esa petición que has hecho es la que más te conviene o no.

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Aquí puedes incluso preguntarle a la intención si es la mejor para tu desarrollo y evolución. La respuesta puede llegarte como una palabra, una sensación en tu interior, un sonido o una imagen. Confía en lo que recibes.

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Luego de que has recibido la información que sientes necesitas para tener consciencia y claridad sobre ese futuro que te espera, ve alejándote poco a poco regresando por el mismo sendero que recorriste para llegar a él.

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Los ángeles continúan a tu lado en todo momento. Al regresar al punto de partida cuenta del 5 al 1 y lentamente abre los ojos, dando gracias a Dios y a Sus seres de luz por su compañía y permiso para observar de forma consciente el futuro que te espera.

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Si por alguna razón no sientes comodidad con lo que observaste en el camino, no te preocupes. Recuerda que tú posees esa maravillosa oportunidad dada por Dios de cocrear tu futuro con El, así que puedes modificarlo si deseas y sientes que existe una mejor opción para tu crecimiento personal y espiritual.

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Anota todo lo que veas, escuches o sientas. Este consejo lo recibí por parte de los ángeles desde el primer momento y es muy valioso.

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De esta forma puedes mantener un “mapa de navegación” sobre cómo recibes la información por parte de los ángeles y seres de luz y además de la manera en que las cosas se van desarrollando a medida que continúes tu trabajo de evolución espiritual.

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* Ana Mercedes Rueda es la autora de los libros “¿Por Qué Pido y no Recibo?”, “El Cielo te Habla”, “¿Por Qué No Fluye el Amor en mi Vida?” y
“Perdona y Vive el Presente con la Ayuda de los Ángeles” .
Website: http://www.mensajedeangeles.com.
Conéctate con ella en redes sociales:
@anamercedesrueda.

Ana Mercedes Rueda