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La ruda, una planta aliada poderosa y protectora
Conoce qué hace de esta planta una maravilla y por qué siempre deberías tener una en casa... con ciertas precauciones.
La ruta graveolens es una planta comúnmente llamada ruda, ruta, hierba de la gracia, hierba amarga, hierba del arrepentimiento y en inglés, rue. Al parecer proviene del sur de Europa como España y Francia, pero se puede plantar en todo el mundo.
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La ruda es conocida como una de las plantas más poderosas, a nivel medicinal y mágico, pues tiene atributos y propiedades usadas desde hace siglos. Realmente es una planta esotérica por excelencia, como podrás notar a continuación.
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No obstante, es una planta a la cual hay que tenerle respeto. Hay muchas especies de ruda, pero las principales son las de jardín (las que más se utilizan) y la silvestre, que puede resultar muy tóxica y con la que debes tener cuidado.
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La precaución viene primero porque es una planta difícil de manejar. Muchas personas pueden contraer dermatitis (erupciones en la piel) al tocarla, por lo que es recomendable al plantarla y manejarla usar guantes como prevención.
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También no se debe consumir directamente (se prepara en tés o infusiones y los profesionales la combinan en homeopatía). Una persona puede intoxicarse y los síntomas de envenenamiento incluyen mareos, náusea, vómito, dolores de estómago y hasta convulsiones.
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Las mujeres embarazadas no deben usar o consumir ruda porque es una planta que estimula la contracción del útero y puede llegar a provocar un aborto espontáneo - lo cual era justamente para lo que fue utilizada desde hace siglos.
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Desde la Edad Media al parecer se usaba como abortivo o para incitar que una mujer menstruara. En algunos lugares se acostumbraba bañar a las mujeres con ruda unos días después de parir para quitar los 'aires', fortalecer los músculos de la pelvis y genitales y relajarlos tras dar a luz.
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En la Edad Media también la utilizaban como remedio contra la brujería, porque se decía que quitaba maldiciones. Pero su uso podía ser tan común que hasta servía para que la gente la portara con ellos para alejar todo tipo de plagas, pues su fuerte olor alejaba bichos y otras pestilencias.
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También, los herbolarios de siglos anteriores la usaban como antídoto contra el veneno de hongos, serpientes y otros animales ponzoñosos. Inclusive, gente rica la portaba para alejar a los vagabundos y pobres que estaban infectados por piojos y enfermedades.
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Pero quizá el mayor uso esotérico es que desde la antigüedad se usa la ruda como protectora contra todo daño, pues aleja y absorbe la negatividad, la envidia, el mal de ojo, trabajos de magia o hechizos - algo que hasta nuestros días prevalece, pues se cree que no hay mal que no pueda deshacer.
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A nivel fisiológico, la ruda también se usa para tratar dolores de cabeza, jaquecas y la sensación de fatiga visual y ardor que resulta después de haber forzado los ojos durante mucho tiempo, cuando están rojos o irritados.
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Sirve también como forma de infusión para tratar enfermedades nerviosas, gota, vértico, úlceras y llagas en la boca. Se hierven solamente tres hojas por un litro de agua y se toman coladas tres tazas al día.
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No obstante, la ruda es un ingrediente principal en muchos rituales de protección porque crea un campo protector alrededor de quien la cultivó, pues absorbe y aleja la negatividad en el entorno y cualquier cosa que afecte o altere la armonía y paz en el hogar u oficina.
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También hay rituales de protección en los que la ruda, como la salvia, se quema dentro de las casas u otros espacios, para que el humo reparta su esencia y limpie el ambiente de cualquier cosa tóxica, protegiendo también a los habitantes.
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Hay ciertos cuidados y consideraciones al adquirir una planta de ruda. Por ejemplo hay quienes creen que es más poderosa si la tomaste de un jardín ajeno, pero la verdad es mejor que la plantes tú mismo desde que es una semilla y cuidarla uno mismo para que la planta irradie buena vibra.
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También es importante que sea uno y no otra persona (como un jardinero) quien la siembre, para lograr una conexión personal. Nuestras manos le transmitirán nuestra energía personal. Además, al hacerlo no debemos estar tristes o con algún dolor porque los resultados no podrían ser los óptimos.
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Si la planta comienza a marchitarse, no se preocupe. Es señal de que está comenzando a absorber la mala energía y negatividad y está actuando a nuestro favor. Cuando esto termine, compre otra planta y repita el procedimiento, pues ya cumplió su propósito.
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