El comino es una de esas especias que condimentan muy rico nuestros platillos y usualmente lo usamos para aderezar carnes, como pollo o res, así como otros guisos. También va para adobos y salsas que le dan un saborcito peculiar a la cocina.
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Pero además de ser un ingrediente regular en la cocina latina, heredada de Asia y partes de Europa, también tiene varios usos dentro del mundo del esoterismo y la magia blanca, incluyendo uno muy peculiar que tiene que ver con el sexo.
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El comino, del cual se come tanto las hojas como las semillas y también puede ser molido, ha sido cultivado desde la Edad Media en lugares tan distantes de América, al cual fue importado hace varios siglos ya.
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Uno de sus compuestos importantes se llama aldehído cumino, así como luteol, apigenol y terpenos. A nivel medicinal y curativo, el comino resulta un diurético ideal, perfecto para deshacernos de toxinas y como un gran tónico estomacal.
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No sólo es ideal para abrir el apetito, sino también para controlar la diarrea y los parásitos estomacales, espasmos del estómago o intestino, malestares de la menstruación como cólicos, así como durante la lactancia materna.
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No obstante, además de abrir el apetito, al parecer también estimula otro tipo de apetito... el sexual. Se dice que los egipcios consideraban al comino como una de las cuatro semillas más excitantes o 'fogosas', siendo las otras tres el anís, el cilantro y el hinojo.
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De esta manera, comían un poquito de comino, cuyos efectos resultaban un potente afrodisiaco para mejorar sus relaciones sexuales. Además, se dice que la ponían como ofrenda para las faraones, incluyendo después de su muerte en sus tumbas.
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Más allá del poder afrodisiaco, también se usa el comino en un par de rituales peculiares relacionados al amor. El primero de ellos insiste que si una novia lo lleva consigo el día de su boda en alguna parte de su atuendo, entonces alejará cualquier tipo de mal en este día especial - incluyendo alguien que quiera arruinar la ceremonia.
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Además, se emplea el comino en varios hechizos de amor. Por ejemplo, existe la creencia de que si se le entrega a tu pareja, ya sea en semillas o molido, dentro de un bolsito o saquito, fomentará que te sea fiel por siempre.
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Pero hay una anécdota más intrigante al respecto. Dice un viejo mito europeo que si el hombre iba a salir del país, por ejemplo, a la guerra, entonces la novia le daba un pan cargado de comino o una copa de vino con mucho polvo de comino, para que él la tomara, sin saber su contenido.
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Supuestamente, al consumir ya sea el pan o la bebida, al novio no le quedaría más remedio que serle fiel a su pareja durante toda su estancia lejos de ella. ¡Ni modo, señores!
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Para encender la pasión en la pareja, puedes empapar semillas con vino blanco. Déjalas reposar y luego beban los dos esta poción de amor que les servirá como potente afrodisiaco.
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Otros usos esotéricos del comino están relacionados con la protección. En ciertos países de Europa llevaban atado al cuello una bolsita llena de cominos para defenderse de malos espíritus, demonios y brujas.
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Ahora, si quieres proteger un lugar, ya sea tu propio hogar, negocio o tu lugar de trabajo, puedes quemar un poco de comino como si fuera incienso. Después lo mezclas con sal de mar y lo riegas por el suelo desde la entrada, para alejar todo tipo de mal que quiera afectarte.
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Un uso esotérico adicional bastante interesante es que se asegura que la semilla del comino tiene un poder muy protector contra robos y asaltos, pues tiene un llamado "don de retención".
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Esto significa que cualquier cosa relacionada con el comino o que lo contenga, no puede ser hurtada, pues alejará las malas intenciones de las personas. Así que puedes poner en tu cajón de alhajas una cajita con semillas de comino, para aprovechar esta superstición.
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Por último, se dice que al ser quemado como incienso, desprende un dulce aroma que estimula nuestro cerebro y nos ofrece un sentido de tranquilidad, calma y asosiego, para ayudarnos a reducir nuestro estrés. Interesante, ¿no crees?