A las pijama party no les pasan los años. Pueden inventar todos los videojuegos y gadgets que quieran, pero los niños seguirán anhelando estos sleepovers. Cuando tus hijos te pidan organizar una en casa, ¡más vale que estés preparada con estos tips!
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Los invitados. Lo primero en tu checklist de preparativos será definir quiénes participarán, y el número.
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Mientras que una noche de películas con un par de amigos íntimos puede ser divertida, una pijama party necesitará de entre cuatro y seis invitados para ser genial.
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Básicos. Ahórrate la jaqueca y dale al resto de los padres información clara: horarios de inicio y de fin, si se incluirá o no la cena, lo que hay que traer (bolsa de dormir y almohada), y no olvides pedirles un número de contacto.
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Te lo garantizo: el llanto de uno puede desencadenar un tsunami de lágrimas.
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Barriga llena, niños felices. Una vez que tengas la lista de invitados, es hora de los snacks. Popcorn y dulces, son infaltables.
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Un must: pregunta de antemano si algún niño es alérgico. No querrás correr al médico en medio de la noche.
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Arma un itinerario. Evita que los pequeños diablitos improvisen juegos con tus cortinas y mejor prepara tres o cuatro actividades que puedan hacer a lo largo de la noche. Encuentra más sugerencias en el sitio Party Games Plus.
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Bolsa sorpresa. Llena una bolsa de dormir con accesorios y prendas para disfrazarse. Las niñas deberán pasarla mientras suene la música. Cuando pare la melodía, quien tenga la bolsa deberá colocarse algo. El resultado será digno de un álbum de Facebook.
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Gira la botella. Versión light de un clásico. Reúne esmaltes de distintos tonos. Sentadas en círculo, las niñas deben elegir uno y hacerlo girar. La amiga que resulte señalada, deberá pintarse una uña de ese color.
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El juego continúa hasta que todas las invitadas tengan un nail art alocado.
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Globos de “verdad o reto”. Prepara por adelantado globos con frases de truth or dare dentro. Las niñas deberán pasarlos mientras suena la música. Cuando esta se detenga, la que tenga el globo deberá reventarlo y cumplir el reto… ¡o confesar la verdad!
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Consigue un máster en Counseling. Tu pesadilla podría comenzar si alguno de los niños es "dejado de lado".
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Si quieres evitar un drama digno de una telenovela, te sugiero poner en acción tus mejores armas psicológicas.
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Mar de lágrimas. No sería de extrañar que alguno de los invitados comenzara a llorar. Actúa rápido y pídele a sus padres que lo busquen. Suena desalmado, pero así evitarás el efecto contagio.
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Just in case, te aconsejo avisarle a tu niño que quizás sus amigos no se queden toda la noche.
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Limita los dulces. El exceso de azúcar podría ser el pasaporte para una noche en vela.
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Por las dudas, te recomiendo ofrecerle a los niños los dulces lo más temprano posible, o reemplazarlos por mini pizzas, veggies y dips, o frutas frescas.
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Vigílalos, a una distancia prudente. Sin ser invasiva, permanece atenta a lo que sucede en la pijama party. Cada tanto, checa que todo ande bien.
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También puedes establecer con tu hijo una frase en código, en caso de que la situación se descontrole.
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El post. Un niño mal dormido significa malhumor. Para el día después, organiza una jornada relajada en la que toda la familia pueda recuperar energías.
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Tú también querrás quedarte en la cama todo el día, créeme.