Antes de que surgiera la polémica sobre el video pornográfico, el cual se hizo público en 2007, la cantante puertorriqueña había sido invitada a cantarle a la máxima autoridad católica. Pero debido a que la artista se vio envuelta en la controversia, su presentación fue cancelada, situación de la que culpa a su exmánager y padrastro Topy Mamery.