Desde que acababa de parir a Luciano, la actriz vivió momentos complicados: le dijeron que el bebé luchaba por su vida porque tenía tres soplos en el corazón. Momentos después, los doctores le informaron que el pequeño tenía síndrome de Down, noticia que Lety Calderón no pudo digerir porque desconocía este trastorno genético. A 16 años de distancia, la protagonista de 'Esmeralda' ha recorrido un largo camino para conseguir que su hijo tenga el mejor desarrollo y considera que su primógenito es un "regalo de Dios".