Lichita y Roberto cada vez conviven más y todo parece indicar que sus corazones laten más fuerte. Roberto está brillando en Icónika y es que Lichita con sus grandes ideas ha sido un gran apoyo para él. Son un buen equipo y por supuesto que Lichita no deja de suspirar.
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Quién iba a pensar que probarse unos zapatos iba a ser toda una odisea para Lichita. Un pasito, dos pasitos, tres pasitos… ¡ouch! Los tacones no son para Lichita.
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Pero Lichita ya sentía que podría estar en una pasarela. El pasillo de Icónika fue testigo de su singular caminar.
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Aunque duró muy poco la pasarela; se veía que el suelo iba abrazar a la querida Lichita y a darle la bienvenida.
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Si no es porque Roberto iba pasando y la vio y pudo rescatarla. Justamente como el príncipe del cuento de hadas.
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El cruce de mirada fue inevitable. ¿Se estará enamorando Roberto? Porque con esa mirada nos queda más que claro que Lichita ya no puede disimular que su corazón late muy fuerte. Al menos su mini pasarela terminó en un momento de amor.
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Después la campaña de Nubecita fue la ocasión perfecta para otro encuentro de romance. Todos los Icónikos se concentraron en un motel, pero como no acabaron el trabajo Lichita se tuvo que quedar…
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Y ¿qué creen? Roberto se quedó con ella. Tuvieron que compartir una romántica cama de corazón para descansar al menos unas horas. La cara de Lichita lo dice todo.
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Como dos bellos angelitos de blanco jugueteaban en la cama y se hacían cariñitos.
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Pero… ¡Zas! Todo era un sueño y Lichita no controló sus ímpetus por Roberto tanto así que acabó volando directo al suelo.
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¡Ay chirrioooooón! Fin del sueño.
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Aunque venía la mejor parte, pues entre el sueño y la realidad sus bocas se encontraron en un cálido y tierno beso. ¡Ahhhh! Su primer beso.
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Después de ese encuentro Roberto no puede evitar pensar en el beso. Hasta cuando se arregla para ir a Icónika revive el momento. Un momento… ¿vieron eso? Fue un suspiro.