Ser el huésped perfecto puede abrirte las puertas para otra invitación, por ello, más vale saber cómo lograrlo. Sigue leyendo y descubre algunas estrategias aliadas.
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Asegúrate de avisar con tiempo tu itinerario, ¡y cúmplelos! The Etiquette School of New York, recomienda en su portal, no llegar antes de la hora acordada ni alargar tu estadía.
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En caso de verte en la necesidad de hacerlo, procura avisar con anticipación. Entérate de otros tips de esta escuela…
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Organiza tu propio medio de transporte. Si es posible lleva el propio, para que no dependas de los dueños de la casa. Recuerda que ellos tienen sus actividades y no pueden convertirse en tu chofer.
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Usa el outfit correcto. Si viajas para algún evento especial, pregunta cuál es la vestimenta adecuada, así podrás llevar la ropa que se requiere y no tendrás que pedir algo prestado a tu anfitrión.
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Pregunta por las reglas. ¿Se permiten los zapatos en la casa? ¿Cuáles son los horarios para despertar, comer y dormir? Es importante tener esto claro y acoplarte a las normas.
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Mantén tu habitación limpia. Haz tu cama todas las mañanas, a menos que te indiquen que hay una empleada que lo hará por ti. También asegúrate de no tardarte mucho en la ducha y mantener el baño limpio después de usarlo.
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Si estás en una dieta muy estricta, pospón tu visita. Lo más apropiado sería que cambies la fecha, ya que no puedes esperar que tu anfitrión siga tu régimen; mejor ve cuando puedas comer lo que te ofrezca.
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Felicita a tu anfitrión. Si elogias su casa, la decoración o el jardín, esto lo hará sentirse apreciado, tal como se explica en el portal de Everyday Etiquette, escuela de modales de California, que destaca los siguientes puntos importantes para ser el huésped perfecto.
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Llega con un regalo. Los detalles hacen la diferencia, por eso, como muestra de agradecimiento por su hospitalidad, llévale algo a tu anfitrión, como unos chocolates. Si te quedas más de una semana, invítalo a cenar a algún lugar.
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Sigue estas reglas básicas. Lleva tus propios artículos de tocador; ofrece tu ayuda en todo momento; permite que los dueños de la casa tengan tiempo a solas; demuestra que estás disfrutando tu estadía aunque no sea el caso; y, el día que te vayas, quita y dobla la ropa de cama.
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Preséntate arreglada para desayunar, a menos que te estés quedando en casa de un amigo muy cercano, tal como nos sugirió Lydia Ramsey, experta en etiqueta de negocios y autora del libro Manners That Sell.
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Envía una nota de agradecimiento escrita a mano, recomienda Ramsey. Lleva unas estampillas contigo, escribe la nota antes de irte y deposítala en un buzón en tu camino de regreso a casa. Entrevista con Lydia Ramsey, experta en etiqueta de negocios y autora del libro Manners That Sell.