Sagitario – Números de la suerte 4 de octubre de 2018

Sagitario, el Profesor Zellagro te dice cuáles son los números y horas que te darán suerte en este día.

Por:
Univision
Publicado el 4 oct 18 - 07:00 PM CDT.
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El Número Universal de este jueves, general para todos los signos, es el 7, o sea, el resultado de la adición del día (4) con el mes (10=1) y el año (2018=2) y por tanto: 4+1+2=7, ya que en Numerología las sumas se reducen a dígitos simples. A continuación tus horas más propicias en cuestiones de amor, dinero y negocios para el 4 de octubre de 2018 (están dadas según la hora estándar de del Este de EU por lo que debes adaptarlas a tu horario nacional): 2:15am, 11:50am, 7:15pm y 11:20pm. Los Números de la Suerte en el azar para Sagitario son hoy: 8, 12, 27 y 40.

La tabacomancia es una forma de adivinación que utiliza el humo o las cenizas de un puro, habano o cigarrillo, muy popular en lugares como Cuba pero que también se ha expandido a varios países de Latinoamérica.
La adivinación es una destreza que durante siglos ha llamado la atención de un sinfín de culturas, y para aplicar esta habilidad se han usado distintas técnicas, como leer las cartas, una taza de café, una bola de cristal o, como veremos a continuación, el tabaco.
En Cuba es común ver a señoras que te ofrecen este servicio y se les puede distinguir porque usan pañoletas en la cabeza, usualmente de color rojo. Ellas llevan muchos siglos practicando esta habilidad, que se dice que fue heredada de culturas afroamericanas.
Pero es que desde la antigüedad se creía que el humo tenía propiedades mágicas, ya que el fuego era la fuente primordial de calor, de iluminación, aquella que protegía a la gente no sólo del clima, sino también de bestias amenazantes. Aunque se extinguía, el humo seguía dando calor y se alejaba en el aire dibujando figuras que despertaron la curiosidad.
El humo lo usaban también para rituales de protección y purificación. Había adivinos en las comunidades que lo aspiraban, tras quemar hierbas o carbones, para poder entrar en su especie de 'trance' mágico y así, adivinar lo que querían los dioses o inclusive adivinar el futuro de las personas.
En nuestros días esta creencia sigue en muchas culturas, y quemar el tabaco para usarlo como manera de adivinación dio como origen la tabacomancia, una tradición que 'sirve' para estudiar el destino de una persona, saber su pasado, presente y tratar de adivinar su futuro.
Aunque el punto de la interpretación es la adivinación, las técnicas de la tabacomancia varían entre método y método. En general todas involucran un previo ritual que debe ser planeado y ejecutado con mucho cuidado, paciencia y sobre todo concentración, no sólo del lector sino del consultante.
La lectura se hace usualmente solo con un puro, habano o cigarro, pero en la santería suele acompañarse de ron para tomar un sorbo entre cada fumada. Además, también puede acostumbrarse tener papel y lápiz a la mano, para anotar las consultas.
Hay también quienes prefieren rezar un Padre Nuestro o un Ave María antes de la lectura o se santifican. Otros prefieren encomendarse a sus santos, como por ejemplo dentro de la santería.
Algunas recomendaciones adicionales a tomar en cuenta antes de comenzar a hacer la interpretación del tabaco es que la persona debe estar tranquila, relajada y hay quienes piden que esté con al menos una hora de ayuno.
Muchos también se ponen de acuerdo en que no se debe hacer más de una lectura de tabaco a la semana, porque las interpretaciones pueden confundirse. Además, si el puro o cigarro se apaga a la mitad de la sesión, es señal de que se debe acabar ahí el ritual y esperar al menos hasta el día siguiente para continuar.
A la hora de comenzar, el lector pedirá el nombre completo y fecha de nacimiento del consultante. Hay varias opciones para la lectura: tanto el consultante o el lector pueden fumar, puede ser nada más uno de los dos, pero se debe tomar la decisión antes de prender el tabaco.
De preferencia, como suele pasar en rituales donde prendemos algo, como una vela, se debe usar cerillos de madera para encender el puro o el cigarro. Algunos incluso utilizan dos cerillos, en forma de cruz, para prenderlo.
El consultante hace la pregunta, que debe ser clara y concisa y la puede escribir en el papel si así lo desea. El lector se concentra en ella antes de proceder a encender el puro, que deberá ser sin mucho esfuerzo ni forzando la inhalación o apretando mucho el puro o cigarrillo.
El adivino encontrará la respuesta a la consulta dependiendo de varios factores, como por ejemplo: qué parte del cigarro prendió primero, si fue una esquina o fue todo el tabaco o si el puro o cigarrillo se quema parejo o nada más por un ladito.
La forma y el color que toman el humo y las cenizas tienen su interpretación. La adivinación es posible debido a que cada persona toma el cigarro y lo fuma de manera diferente y de las huellas que deja es que el lector va haciendo su lectura y sacando sus conclusiones.
Las marcas particulares que quedan en el cigarro y la ceniza luego de cada fumada se descifran de distintas maneras. Algunas de las más comunes son las siguientes, por mencionar tan sólo unos ejemplos.
Si el cigarro se quema por un solo lado, indica mala suerte, decepciones o tiempos desafortunados. La ceniza pareja indica buena suerte y felicidad.
Cuando el borde del tabaco está blanco, habla de amores correspondidos, fidelidad matrimonial o de noviazgo, buena salud y larga vida. Si se ven puntos rojos pequeños señalan ilusiones vanas y desengaños amorosos.
Un punto grande blanco significa que viene dinero, sobre todo si te lo deben, además de un compromiso amoroso. Varios puntos blancos significan suerte en los juegos de azar.
Si los puntos son negros entonces son obstáculos, disgustos, separaciones ya sea entre amistades o amores. Si más bien sale una raya negra habrá problemas de enfermedades y dinero. En cambio, si es blanca, es sinónimo de buena salud, prosperidad y estabilidad.
Es importante recalcar que no hay que manipular el tabaco una vez prendido. Las cenizas deben caer por sí solas, sin que la persona toque el puro o cigarro y, como mencionamos, si se apaga solito, es señal de que la lectura debe acabar.
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La tabacomancia es una forma de adivinación que utiliza el humo o las cenizas de un puro, habano o cigarrillo, muy popular en lugares como Cuba pero que también se ha expandido a varios países de Latinoamérica.
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