San Cayetano es otro de los grandes santos católicos con muchísimos seguidores, sobre todo en Argentina. Su fiesta se lleva a cabo el 7 de agosto, en donde millones de feligreses acuden a sus múltiples iglesias por todo el mundo a dejarle tributos, sobre todo trigo.
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La historia de San Cayetano se remonta al siglo XV en Italia. El pequeño nació en 1480 en Vicenza, un pueblo muy cerca de Venecia. Su familia era muy adinerada, pero él se caracterizó a lo largo de su vida por donar no sólo su dinero sino todos sus bienes a los más necesitados.
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Su padre fue un militar quien falleció en batalla defendiendo la ciudad contra un ejército enemigo. Fue su madre quien se encargó de criarlo y pudo enviarlo a estudiar a la Universidad de Padua, donde obtuvo dos doctorados en derecho, tanto civil como canónico.
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Dos años después, en Roma en 1506, Cayetano formó parte de una asociación llamada 'Del amor divino', con la que ayudaba a los más desamparados. Fue nombrado por el papa Julio II como 'Conde de Thiene', un importante puesto en la cancillería en la que actuaba como el secretario privado del santo pontífice.
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No fue sino hasta los 33 años que decidió convertirse en sacerdote, pero era tanto el respeto que tenía por la religión y la Santa Misa que no ofició su primera ceremonia sino tres meses después de su ordenación sacerdotal, ya que quería prepararse lo mejor posible para hacer bien y honrar el proceso.
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Como vio que la comunidad católica estaba muy 'descarriada', se propuso fundar una comunidad de sacerdotes que se dedicaran a llevar una vida lo más santa y recatada posible, con tal de ayudar a crecer el fervor y compromiso con Dios de los fieles, y la llamó la 'comunidad de los Padres Teatinos'.
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Regresó a su pueblo natal tras la muerte de su madre y fundó allí un hospital para gente incurable, demostrando una vez más su activa caridad. Dice el cuento que cuando se quedaron sin fondos para seguir manteniendo el lugar, con sueldo de los doctores y las medicinas para ciudar a los enfermos, que Cayetano vendió el último bien que tenía: su biblioteca.
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El mito popular explica que una vez, mientras rezaba, tuvo una visión, en donde se le aparecía la Virgen. Ella le ponía al Niño Jesús en sus brazos y por esta la razón por la cual usualmente se le representa llevando al bebé Jesús.
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San Cayetano tenía un fervor muy alto, y dicen que un día le escribía a un amigo: "Me siento sano del cuerpo pero enfermo del alma, al ver cómo Cristo espera la conversión de todos, y son tan poquitos los que se mueven a convertirse". Porque justamente ése era su más grande deseo, que la gente se apegara más en su vida al santo Evangelio.
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Cayetano dedicó así su vida entera no sólo a predicar la palabra del Señor, sino a desprenderse de todos sus bienes y asegurarse de dar lo que podía a los más necesitados, no sólo en el hospital, sino a donde iba. Otro mito de sus logros fue un encuentro que tuvo con una mujer en un hospital de Venecia.
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La chica estaba a punto de perder una pierna por la gangrena, y se dice que Cayetano fue a visitarla, le besó su extremidad y le hizo la señal de la cruz. Al poco tiempo la mujer mejoró y evitó que le amputaran su pierna y así, se le considera su primer milagro.
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Se dice que Cayetano fundó también asociaciones llamadas "Montes de piedad" (Montepíos) que se dedicaban a prestar dinero a gentes muy pobres con bajísimos intereses, como las instituciones que tenemos hoy en día. Más tarde, esas se transformarían en el Banco de Nápoles.
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Otra de las historias de San Cayetano cuenta que se le había acabado la comida a los religiosos, así que Cayetano fue al altar y le dio unos golpecitos a la puerta del Sagrario donde tenían las hostias. Al parecer, dijo: "Amado Jesús, hoy no tenemos nada para comer". Y al poco tiempo llegaron unas mulas con muchas provisiones, sin que nadie supiera quién las había enviado.
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¿Por qué San Cayetano es el santo patrono del pan, el trabajo y la Santa Providencia? Según la historia, un campesino le oró hace siglos por la falta de agua y a modo de agradecimiento, le dejó una espiga de trigo (con la cual se elabora el pan) a los pies de su imagen.
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No tardó en caer lluvia a la ciudad, pero de tal manera que se inundó todo y pronto las cosechas eran abundantes. Por esto mismo, todas las representaciones de Cayetano suelen tener una espiga de trigo que simboliza la abundancia, pan y trabajo. Además, la gente suele llevarle todavía trigo a sus iglesias siguiendo el mismo ejemplo.
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Cayetano pasó los cuatro últimos cuatro años de su vida trabajando por los pobres en Nápoles. En 1547, el 7 de agosto, murió finalmente a los 67 años, después de toda una vida de buscar que la gente se acercara más a la religión y ayudara a su prójimo.
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Casualmente, en sus últimos días, los doctores y otros religiosos le pidieron que descansara en una cama normal, pero él, explicando que Nuestro Señor falleció en una 'tosca' cruz, no quiso, e insistió en estar sobre unas tablas de madera, emulando Su último sacrificio.
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Fue beatificado el 8 de octubre de 1629 por el papa Urbano VIII y canonizado el 12 de abril de 1671 por el papa Clemente X. Durante su fiesta, el 7 de agosto, miles de fieles acuden a rezarle y rendirle tributo en iglesias de todo el mundo.
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Y es que San Cayetano tiene templos dedicados en su honor por todas partes del planeta, como esta iglesia en India.
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Aquí tenemos una catedral de San Cayetano en Hamrun, Malta.
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Finalmente, el Templo de San Cayetano en Guanajuato, México; tan sólo tres ejemplos de iglesias en su nombre. Sin duda, una figura religiosa muy querida y honrada por millones de fieles.