Horóscopos
¿Qué son los oráculos y qué hacían?
Descubre la relación de estos seres con la divinidad y si existen en la actualidad.
El hombre siempre ha querido saber qué pasará con su vida o su destino, básicamente desde el inicio de la humanidad, y varias civilizaciones comenzaron a ayudarse de seres dedicados al 'contacto' con la divinidad, deidad o ente superior. Estas personas bien podrían ser sacerdotes, profetas o como veremos en esta ocasión, los llamados oráculos.
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Los oráculos utilizaban su 'poder' para acceder al plano de los dioses y así, descifrar eventos del pasado, presente y futuro. Por ello, reyes, gobernantes y otras figuras poderosas acudían ante ellos para consultarles antes de tomar cualquier decisión importante en sus vidas o sobre la ciudad.
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Entonces el oráculo era básicamente un intermediario entre la población y la deidad, y usaba ciertos poderes especiales para comunicarse con ellos. Estos podían ser 'leer' el fuego, mirar a los astros, usar unas cartas, runas, huesos, bola de cristal o simplemente con sus manos.
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En algunas civilizaciones ya se utilizaban distintos oráculos que eran interpretados por los sacerdotes, chamanes o gobernantes de cada tribu. Estas personas fungían como los guías espirituales de la población, pero también podían ser los médicos, gobernantes o hasta los líderes.
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Una de las culturas más relevantes en usar los oráculos era la griega, y para ello tenían construidos templos particularmente dedicados a los óraculos, como el del oráculo de Delfos en Grecia, un santuario al dios Apolo y al cual miles de personas llegaban diariamente para consultar su destino.
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En el templo de Delfos y otros a lo largo de Grecia, las personas, tanto pobres como ricos, hacían largas filas para consultar al oráculo del pueblo y saber qué les destinaban los dioses. Ahí en ellos más que un oráculo la figura representativa era una pitonisa, que usaban los poderosos para 'contactar' a los dioses griegos.
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Pero los oráculos no eran exclusivos de los griegos, sino de otras importantes civilizaciones, como los egipcios. Ellos también utilizaban a oráculos como intermediarios para comunicarse con sus dioses, y algunas mujeres de clase alta, como princesas o reinas, fueron ordenadas sacerdotizas de templos como el de Amón.
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El objetivo era el mismo: servir de conducto de los dioses para hacer saber sus peticiones, consultas y órdenes al pueblo, además de aconsejar a los gobernantes sobre importantes medidas y era una medida que todos respetaban y confiaban, ya que pensaban que estaba 'escrito' en su destino.
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En Babilonia, otra cultura antigua elemental, también utilizaban oráculos para contacto celestial, pero ahí también cabe mencionar que usan uno de los oráculos más usado a través de la historia y lo cual nos concierne a nosotros: la astrología.
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La situación geográfica de la civilización babilónica fue esencial para el estudio del universo, de los ciclos lunares y solares (de los que surgieron los primeros calendarios) y por supuesto, de la posición de los planetas, así como del estudio de su influencia en las personas. De ahí va naciendo justamente toda la astrología que hasta ahora retomamos.
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Es así como la historia nos muestra que en muchísimas antiguas civilizaciones los Oráculos son utilizados por culturas tan diversas entre sí y sobre todo de una manera tan sencilla, cotidiana y normal por todas las clases sociales, para recibir consejos sobre cómo seguir su vida.
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En muchos de los casos aquellos que utilizaban a los oráculos son los lideres o guías o de sus pueblos, siendo sus interpretaciones y consejos decisivas en las decisiones del resto de las personas. No había nada más 'sagrado' que este contacto con lo divino a través de los oráculos.
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Entonces, ¿qué pasó con ellos? ¿En qué acabaron? ¿Por qué ahora no tenemos 'oráculos' como los de aquella época? La respuesta en realidad tiene mucho que ver con la llegada y expansión del cristianismo por toda Europa y más adelante, al resto del mundo.
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Con la llegada e imposición del Cristianismo, la iglesia empieza a intentar imponer sus creencias sobre las demás religiones. Esto significó que las costumbres, creencias y ritos de cada pueblo iban desapareciendo, si es que discernían de las creencias cristianas.
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Cuando se habla de rezarle y creer a un solo Dios, también se resalta la figura del sacerdote cristiano como el único que podía ser el intermediario entre los hombres y la Divinidad y, por eso, cualquier otra creencia o práctica que no fuera esa, no era solo vista con malos ojos, sino castigada.
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De ahí va derivando en la persecución y aniquilación de muchos hechiceros, magos y sacerdotes que consideraban 'paganos' y sí, también viene en la 'cacería de brujas' que se dio por toda Europa y Estados Unidos en el siglo XV y XVI, con la muerte de más de 100 mil personas.
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De cualquier manera, la astrología se fue alejando de todo esto y se siguió usando por las clases prominentes de la sociedad y era común que los astrólogos de la época fueran asesores de reyes, gobernadores y la gente rica, además de hacer importantes descubrimientos en el Universo.
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Y, por supuesto, distintas artes adivinatorias han sobrevivido hasta nuestra época, no sólo como el tarot, o las runas, sino han derivado en otras cosas interesantes como la lectura de manos o la taza de café, todo con tal de obtener algún mensaje de nuestro destino.
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Y finalmente, la astrología también sigue siendo un arte muy peculiar y recurrido hasta nuestros días, para recurrir a los astros y sus movimientos planetarios para saber qué nos deparan los horóscopos en nuestro día a día.
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