Spider-Woman, una superheroína con dos identidades. ¿Es su embarazo un punto a favor?

Y no, no es que hayan dos personas turnándose el nombre y su traje.

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¿Hasta dónde llegará la diversidad de Marvel? Tenemos personajes de todas las edades, cada vez más etnias e identidades sexuales representadas y hasta un repertorio más amplio en cuanto a prototipos de héroes se refiere. Sin embargo, hay algo que nadie se esperaba: una heroína embarazada.

En un universo realista, esto es algo que tarde o temprano sucedería. Y aunque no es el primer embarazo en la historia de los cómics, sí es el primero que no detiene el llamado del deber. Y es que antes ya hemos tenido madres y padres que han dado un paso al costado para ocuparse de su familia... ya sea momentáneo como Scarlet Witch o mucho más marcado como Jessica Jones.

En este caso, Spider-Woman ( Jessica Drew) no detiene su tarea, y patrulla las calles portando orgullosa su nueva figura. Pero aquí nadie habla de su peso o la falta de sensuales caderas como el resto de las heroínas sexualizadas, sino del posible peligro que representa su propia actividad, tanto para su salud como para la de su hijo/a.

Imagen Marvel Comics

Ya no podrá lanzarse al ataque como antes, y tampoco puede descuidar su nueva vulnerabilidad. El cuerpo tampoco responderá como antes, y existen riesgos que seguramente no quiera correr. Todo eso "conspira" contra el personaje, pero al mismo tiempo hacen de este cómic algo único y distinto a todo lo visto anteriormente... quizá hasta con un enfoque menos machista, que es lo que pedía parte del público.

Y en la pregunta que todos se hacen, al menos en un principio no conoceremos quién es el padre... aunque como el propio  Dennis Hopeless comentó en su entrevista con Marvel, " ella no tendría problema con revelarlo. Pero simplemente prefiere no hacerlo".

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La editorial continúa haciendo respetar su lema All-New, All-Different Marvel... y al menos por curiosidad, Spider-Woman es el nuevo cómic que tienes que leer.