Si no se tratara de Johnny Depp, ¿todo sería diferente?

El caso de Amber Heard y Johnny Depp.

Con el informe " The World’s Women 2015", la ONU reveló que más de un tercio de las mujeres del mundo reconocen haber sido víctimas de algún tipo de violencia de género. 

¿Qué les pedimos a las mujeres cada vez que escuchamos algo alarmante sobre este tipo de violencia? ¡Que hablen, que no se queden calladas, que la forma de ayudarlas es sabiendo lo que les pasa! ¿No es así?

¿Pero qué pasa cuando quien habla es Amber Heard y el acusado es nada más y nada menos que Johnny Depp? Tenemos la capacidad de rápidamente, sin conocer más que lo mediático sobre la causa, transformarlo en la víctima de todo el asunto. 

¿Si no se tratara de Johnny Depp?

La semana pasada, el mundo del espectáculo y sus seguidores terminaron conmocionados por la noticia: Amber Heard denunció a Johnny Depp por violencia de género y solicitó una orden de restricción contra él. 

Todo comenzó como un rumor donde una "fuente cercana a la pareja" declaró ante los medios y se filtró la foto que Heard habría usado como prueba. Luego, ya la misma Amber Heard habló sobre el iPhone que Depp le abría arrojado a su cara, como una entre las tantas agresiones por parte del actor. 

La orden de restricción fue concedida y, aunque todavía no se ha dicho más sobre la denuncia de violencia doméstica, sabemos que la abogada de Depp, Laura Wasser, se manifestó en respuesta a las acusaciones y alegó que Amber Heard está " tratando de hallar una rápida solución financiera con su denuncia de abusos domésticos".

Que la abogada que defiende al actor declare así, es lo esperable. Pero la respuesta de las redes sociales y de los medios (grandes generadores de opiniones) ASUSTA. 

Pareciera que el fanatismo y cariño que guardamos todos por el actor que nos ha marcado con sus grandes personajes nos convierte inmediatamente en defensores de Depp. La banalización que ha sufrido la denuncia de Amber Heard (incluso sin conocerse una respuesta oficial de quienes están a cargo del caso), hasta el punto de que una foto de ella sonriente se convierta en un motivo para creer que es todo parte de un maléfico plan, eso es lo que realmente debería preocuparnos. 

Debería preocuparnos cómo estamos tratando de que todas las culpas recaigan sobre Amber Heard... y Johnny Depp se ha convertido en la víctima de una extorsión económica. 

La mediatización de esta separación ha llegado al punto de generar dos bandos rivales en las redes sociales que se esconden detrás de #ImWithAmber (Estoy con Amber) y # ImWithJohnny (Estoy con Johnny). 

Un buen padre VS. un pasado violento

Vanessa Paradis, quien convivió con Johnny Depp durante 14 años y fue madre de sus 2 hijos, escribió una carta en la cual defendió a su ex pareja describiéndolo como "sensible, amoroso y amado":

También su hija, Lily-Rose Depp, defendió a su padre publicando en  Instagram una fotografía de pequeña junto a él y un mensaje: " Mi papá es la persona más dulce y adorable que conozco, no ha sido más que un hermoso padre para mi pequeño hermano y para mi, y todos los que lo conocen dirán lo mismo."

​Pero el pasado de Johnny Depp y las personas cercanas a su actual matrimonio no dicen lo mismo. Por ejemplo, los cargos por disturbios en una habitación de hotel en 1994, donde se encontraba junto a su entonces novia Kate Moss y rodeado de una escena que para muchos describía una pelea, calificado por sus amigos como "Johnny siendo Johnny". Además,  iO Tillett Wright, vecino y amigo de la pareja, confirmó que Heard ya había mencionado el abuso de Depp, tanto físico como verbal. 

Es bueno ver todas las caras de la moneda y, aunque claro está que todavía no sabemos la realidad del caso, una denuncia de violencia de género no debería ser tratada con tanta banalidad como lo ha sido la de Amber Heard, ¿no te parece? 

Si una mujer denuncia ataques violentos por parte de su pareja, pero su pareja es rica, ¿automáticamente se convierte en una extorsión económica? 

La violencia de género es un tema sumamente trascendente y delicado, acusar a Amber Heard en este caso, es querer callar y silenciar a todas las mujeres que por estar inmersas en un mundo todavía machista teman que la sociedad confunda su coraje con interés. 

Tal vez Johnny Depp sea inocente, tal vez no lo sea; es tarea de la justicia llegar a la verdad sobre el asunto. Pero no dejemos de ser mujeres, no minimicemos la denuncia de una mujer cuando se trata de violencia doméstica. No alcemos la voz sin saber. No prejuzguemos sin conocer. 

Ante temas tan delicados, lo mejor es informarnos: Violencia de género: Hablemos y desnaturalicemos.