Los jóvenes solo conocen dos formas de obtener juegos: descargándolos desde plataformas de distribución como Steam o comprando un disco óptico, ya sea Blu-ray, DVD o CD.
Recordamos cuando los videojuegos venían en cassettes
Por:Univision
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Los no tan jóvenes recordarán los cartuchos de la Mega Drive (o Sega Genesis), Super Nintendo, NES ( Family Game en algunos países de Latinoamérica por su clon) y tantas otras consolas.
Y los adultos seguramente recordarán los diskettes en sus distintos formatos y densidades. Pero pocos recordarán al cassette como medio de almacenamiento de videojuegos.
Corría el año 1982 cuando la Commodore 64 se transformó en un boom comercial en todo el mundo. El éxito del producto radicaba en un excelente costo/beneficio, siendo una computadora hogareña con maravillosas prestaciones y a un precio de mercado muy por debajo de sus competidores (no llegaba a los 600 dólares contra los 1500 de IBM y Apple). Cuando entrevistaron a sus creadores sobre cómo consiguieron un producto con tanta diferencia de precio respondieron que se debía a que fabricaban hasta sus propios semiconductores, logrando así un producto cuyo costo de manufactura era de 135 dólares.
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Dentro de las características de Commodore 64 se encontraban la asombrosa calidad de audio (para aquel entonces, claro) y el enorme listado de videojuegos que permitía sacarle aún más ventaja sobre sus competidores. Y muchos recordarán la famosa Commodore Datasette, un dispositivo que leía cintas magnéticas con datos almacenados o, mejor dicho, una casetera que leía cassettes con datos.
Commodore 64 también tenía como periférico una disquetera, pero era muy costosa por aquel entonces en comparación a la casetera (el valor era casi similar al de la computadora), por lo que la mayoría de las personas optaban por comprar la segunda.
¿Cómo se cargaban los juegos de un cassette?
El proceso era bastante tedioso. Se colocaba el cassette en la Datasette, debías esperar llegar hasta donde comenzara el juego (el periférico tenía una especie de contador) y le dabas Play al tiempo que le dabas Load en la computadora. De acuerdo al hardware, software, si tenías anotado dónde comenzaba el juego y demás, la tarea podía llevar varios minutos, los suficientes como para tomarte una buena merienda.
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Los juegos no siempre han sido copiados en discos externos o descargados a varios megas por segundo por internet. Supieron tener el esfuerzo de buscarlos, conseguir versiones compatibles y esperar a que carguen, pero la satisfacción al momento de cargar y jugarlos con amigos supieron ser satisfacciones supremas en las infancias de muchos de nosotros.