¿Qué mentiras "inocentes" decimos todos? Un estudio a 2000 personas propone un ranking de su severidad

"Estoy bien" ---> la mentira que más has escuchado

PUBLICIDAD

Mentimos por un sinnúmero de razones: desde ocultar algo que nos avergüenza, tapar un error o porque no queremos herir a los demás. Hay formas descaradas de mentir y hay mentiras que hasta son consideradas "educadas". 

Recientemente, DIRECTV hizo un estudio como parte de su campaña para promocionar el biopic de Lance Armstrong dirigido por Stephen Frears, The Program, que están exhibiendo en su plataforma DIRECTV CINEMA -un notorio mentiroso Lance que ganó tramposamente el Tour de France y le costó muchísimo admitir que había usado dopaje-. 2000 personas participaron para rankear la severidad de algunas mentiras y también admitir las que más han usado. 

Si bien se puede mentir sobre una infinidad de temas, todas estas son " mentiras inocentes"... ya sabes, mentiras cotidianas, convenientes, con pocas consecuencias.

Las 5 mentiras más severas, incluso una que no parece para nada inocente "sí, estoy tomando anticonceptivos" (!!!) están relacionadas al sexo. La segunda peor te romperá el corazón: "¡no, no estoy buscando solo sexo!" (ja, ja, ja). Varias mentiras están relacionadas al contacto virtual con los demás "uy, no vi el mensaje" o "me quedé sin batería".

Las últimas cuatro -menos graves- son "qué rica comida que preparaste" y "me encanta este regalo", dos elogios que se te notará en la cara son falsos, seguido por "soy muy malo con los nombres", patética excusa para cuando te olvidaste del nombre de alguien y "tu bebé es precioso"... Bebés feos, ¡los hay!

PUBLICIDAD

Vayamos a las mentiras piadosas o inocentes que hemos popularizado...

¿Ya has dicho esta mentira?

Imagen DirecTV

Sí, no te habías bañado y estabas "casi listo" para salir. MENTIRA.

No estás enfermo, no es por eso que me cancelaste.

Estoy gordo, lo sé, no me digas que no necesito perder peso.

Y NO TE GUSTA NADA DE LO QUE TE REGALO...

Ya lo sabes ahora

¡Estás mintiendo!

Pero nada se compara a Lance Armstrong y su descarado uso del dopaje para ganar medallas en el deporte.

¡Un fiasco!

YA NO SÉ EN QUIÉN CONFIAR

No, no estoy bien.

XD