¡Prepárate! Cuando tengas la mascota definitiva, los modernos y los hipsters van a cacarear de envidia...

Hoy te queremos presentar la mascota definitiva. Y no se trata de un extraño lagarto venido del desierto ni de un pez exótico traído de las profundidades marinas. Nisiquiera te hablamos de una esponjosa bolita de pelo de especie indeterminada. La mascota de los modernos es, simple y llanamente, una humilde gallina.

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¿Y por qué una gallina?

De hecho no se recomienda tener una sola, sino al menos dos. Esto es debido a que son animales sociables que van a vivir mucho más felices entre congéneres de su misma especie.

Muchos tildan la mascota gallina como una moda. Y en cierto modo lo parece, ahora que nos encontramos en ese momento en que lo moderno es el  modo bio de vida y echar mano de todo lo natural y artesanal más que nunca.

Ciertamente parece muy hipster esto de irse al campo y dejar atrás la ciudad para buscar un modo de vida más natural y sostenible. Pero tener un par de gallinas en plena urbe es una acción menos drástica que a muchos contenta sin tener que abandonar su modo urbanita. Ya sea en un balcón, un pequeño patio o en la azotea del edificio, muchos improvisan su eco huerto y, por supuesto, allí vivirán las felices gallinas. 

¿Inventamos o recuperamos?

Lo cierto es que al igual que la agricultura ecológica y muchas otras cosas que se venían haciendo desde siempre, parece algo moderno sin serlo en absoluto el hecho de tener en casa un par de gallinas. Muchas generaciones atrás, ya se sabía que la gallina es un animal pacífico y noble que solo puede traer beneficios a la vida de quien la tiene.

Son animales que se consiguen facilmente y no suponen mucho coste al adquirirlos. Comen de todo; desde los deshechos vegetales que se generan en cualquier hogar hasta toda clase de sobras, semillas, pan y hasta insectos que puedan encontrar en su camino.

Si además tienes alguna modalidad de huerto, sus excrementos son un magnífico abono natural y, por supuesto, no podemos ovidar una de las grandes ventajas de tener estas mascotas; una gallina feliz pondrá tranquilamente un huevo diario que adorarás ver y te colmará de orgullo.

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Lo ideal es que vivan en un gallinero adaptado a tu espacio. Básicamente podrá ser un refugio que cuente con el nido donde poner los huevos y algunos palos para que se puedan subir a dormir. También les gusta la arena para frotarse y desparasitarse y un recipiente con agua limpia. No necesitan más. También debes saber que si no te decides a criar un pollito desde pequeño sin saber que tal te irá, ya empiezan a emerger empresas que te pueden proporcionar gallinas de ciudad, criadas en granjas, acostumbradas a las personas y con periodo de prueba de un mes que incluye la posibilidad de devolverla por si no congeniais. Ahora ya no tienes excusa.