Billiken es un clásico de la literatura argentina. Fundada en 1919, la revista es la publicación más antigua de habla hispana, y marcó la infancia de millones de argentinos a lo largo de varias generaciones.
¿Por qué la revista Billiken se llama de esa forma?

Es parte indiscutida del patrimonio cultural argentino y todavía es leída por miles de niños en todo el continente. Sin embargo, ¿alguna ves te preguntaste por qué Billiken se llama de esa forma? Nosotros lo averiguamos.
¿Cuál es el origen del nombre Billiken?
El responsable es el periodista uruguayo Costancio Vigil, padre fundador de la revista y creador de otras publicaciones clásicas del periodismo argentino como El Gráfico. El nombre, sin embargo, no se trata de una invención propia sino que proviene del budismo.
La leyenda indica que Billiken era un simpático Dios encargado de llevar alegría a las áreas más remotas del sub-continente. Su figura se popularizó en Occidente gracias a Florence Petz, una ilustradora que creó una pequeña escultura del Dios en 1908 luego de que se le apareciera en un sueño.
El muñeco representaba un ideal «despreocupado» y se creía que traía buena suerte a su portador. Resultó un éxito de ventas en todo el mundo, lo que inspiró a Vigil a tomar este nombre para su revista. Si bien el amuleto desapareció de las tiendas años más tarde, se mantuvo presente en algunas regiones de Alaska y Japón.
Hoy en día, los últimos resabios que dan fe de su existencia son la revista homónima y la mascota de la Universidad de St. Louis, en Estados Unidos, que tiene el mismo nombre. ¿Quién lo diría? La revista infantil más popular de Argentina está inspirada en el Budismo.
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