Los 15 mejores goles de la Selección argentina en los mundiales

Son pocos los países que a lo largo de estos (casi) 100 años, han escrito la historia de los mundiales. Solo Argentina, Alemania, Brasil, España, Holanda, Italia y Uruguay han sabido levantar la copa, la más deseada de todo el planeta.

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Son solo 2 meses cada 4 años en los que somos testigos de las gestas heroicas más importantes del deporte mundial. La pasión, el sudor, las cábalas y las lagrimas de quienes quedan afuera, todo en perfecta sincronía, mientras el mundo queda rendido a los pies de la redonda.

Es en este escenario que la Selección argentina tuvo algunas de sus actuaciones más consagratorias. Momentos que no solo marcaron una huella en la memoria y los corazones de millones de argentinos, sino que por un rato nos hicieron sentir que, sin importar lo que pase, todo iba a estar bien. 

O en palabras del escritor argentino Eduardo Sacheri:

A nosotros, a los de acá, no nos cabe otra que contestar en una cancha, porque no tenemos otro sitio, porque somos pocos, porque estamos solos, porque somos pobres. Pero ahí está la cancha, el fútbol, y son ellos o nosotros.

Es por eso que, en ese espíritu, recopilamos los 15 mejores goles de la Selección argentina en los mundiales. Seguro gritaste más de uno... 

1. Kempes y Bertoni a Holanda (1978)

2. Maradona a Inglaterra (1986)

3. Maradona a Bélgica (1986)

4. Caniggia a Brasil (1990)

5. Maradona a Grecia (1994)

6. Zanetti a Inglaterra (1998)

7. Piojo López a Holanda (1998)

8. Cambiasso a Serbia y Montenegro  (2006)

9. Tévez a Serbia y Montenegro (2006)

10. Maxi Rodriguez a México (2006)

11. Higuaín contra Corea del Sur (2010)

12. Tévez a México (2010)

13. Gol de Messi a Irán (2014)

14. Gol de Di María a Suiza (2014)

15. El que no fue (2014)

Si bien se trata sólo de goles, cualquiera que haya vivido alguno de estos momentos sabrá que fueron mucho más que un cambio en el marcador. Son auténticos gritos de liberación de un pueblo que ve en el fútbol una descarga. Algo en lo que podemos, de vez en cuando, taparle la boca a los más grandes.