Las 5 mejores peleas con jefes en la saga The Legend of Zelda

La serie The Legend of Zelda está plagada de momentos épicos y emocionantes: algunos calabozos son bastante difíciles, otros son simplemente hermosos, al igual que los enemigos y los enfrentamientos con ellos.

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¿Y qué decir de los clásicos subjefes y jefes de cada calabozo? Acabar con ellos requiere no solo habilidad sino también ingenio para encontrar sus puntos débiles, pero también hay otras batallas que por el simple hecho de librarlas sentías un cosquilleo en el cuerpo. Por eso te mostramos las mejores batallas con jefes en The Legend of Zelda.

#5 Twinrova (Ocarina of Time)

Comenzamos la lista con estas brujillizas malvadas. En resumen representan el fuego y el hielo, y con la ayuda del escudo espejo deberás reflejar la magia de una hermana contra la otra. Justo cuando creías que estas molestas brujas habían terminado, se combinan en la molesta Twinrova. Para vencer tendrás que poner a prueba tus reflejos. Es una batalla algo complicada si no te adaptas a su ritmo de ataque. Vencer cuesta su esfuerzo y cuando por fin te libras de ellas no puedes más que reír cuando ves sus fantasmas. Por cierto, estas hermanas criaron a Ganondorf desde pequeño como si fuera su hijo.

#4 La sombra de Link (The Adventure of Link)

Una batalla freudiana con uno mismo, o mejor dicho con su sombra. Es la última en Zelda II y es de las más difíciles. Basta decir que terminas agotado de la pelea con Thunderbird y cuando estás por alcanzar la Trifuerza del Coraje te enfrentas contra este jefe. Fue tal su fama que en otros juegos Link se enfrentó con su lado oscuro. También, es posible que para este jefe se hayan inspirado en la novela Un mago de Terramar, de Ursula K. Le Guin, donde el héroe debe enfrentarse con su sombra.

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#3 Phantom Ganon (Ocarina of Time)

El Templo del Bosque es uno de los mejores calabozos en Ocarina of Time y también de los más escalofriantes: está lleno de un aura mística y oscura y su jefe no podía ser menos que un espectro. La batalla con este jefe es de las mejores, pues te encuentras en una habitación rodeado de pinturas iguales, hasta que en una de ellas aparece el fantasma... Pero solo podrás averiguar en cuál lo hace en el último instante, pues hay otros señuelos que te harán gastar flechas.

La batalla cuenta con dos fases: la de las pinturas y la del enfrentamiento con el jefe en sí, que se da en una partida mágica de ping pong. Cada ataque que te lance deberás reflejarlo hasta que alguno de los dos falle. Una vez que acabes con él, se disolverá de forma espectral mientras te lanza una gran amenaza: no te has enfrentado con el verdadero Ganondorf.

#2 Argorok (Twilight Princess)

Esta batalla ocupa el segundo lugar por ser una de las más épicas en toda la serie. Te enfrentas a un ágil y terrible dragón acorazado en lo más alto de un calabozo en los cielos. Los vientos son demasiado fuertes, cae una fuerte tormenta y debes escalar unas torres con la ayuda de tus ganchos para poder alcanzar la cima y colgarte de la cola del dragón, estamparlo en el suelo y así quitarle de a poco la armadura.

Salvo que cuando se la quitas es más peligroso y ágil y deberás colgarte más arriba aún, con la ayuda de las plantas voladoras. Una vez en ellas tendrás que colgarte de otras mientras esquivas su fuego y logras poner a tu alcance su espalda, donde tiene su punto débil. Es una de las peleas que más disfrutas de jugar.

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#1 Ganon (Ocarina of Time)

Ganon, el jefe final por excelencia en la saga. Cada una de las batallas con él son de lo mejor, pero si tenemos que elegir una sería la de Ocarina of Time (aunque la de Wind Waker es también estupenda y épica). En OoF, una vez que has conseguido los medallones y roto las barreras del castillo de Ganon, subes por una interminable escalera mientras la música del órgano aumenta. Una vez llegues a la habitación donde está Ganondorf librarás una gran batalla que culmina con la destrucción del castillo.

Todo va bien y ya cantas victoria, cuando de entre las ruinas se escucha un fuerte estruendo y emerge Ganondorf, que, poseído, libera todo su poder para transformarse en el rey del mal, Ganon. A diferencia de otras versiones, esta es un monstruo de brutalidad bestial. La batalla final es en las ruinas del castillo, con un cielo percudido y ominoso como telón y un tema sonoro que te hace sentir que esta  es la batalla definitiva.

Cada golpe de Ganon es devastador y no cuentas con la Espada Maestra pues el terrible jefe final la hizo volar con uno de sus golpes. Así que tienes que usar todo tu arsenal y destreza para debilitarlo y poder ir por tu espada, pues es la única capaz de aniquilar de una vez por todas a Ganon. Por mucho, esta batalla es la mejor en The Legend of Zelda, reúne todos los elementos de la buena fantasía y constituye una verdadera lucha del todo por el todo.

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Estas batallas de la saga The Legend of Zelda nos han hecho sentir como unos guerreros, pero de seguro que tú también tienes tus favoritas y también las que más detestas, ya sea por sencillas o porque los jefes son ridículos o demasiado difíciles. Compártenos tus experiencias con estos jefes.

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