El primer encuentro con Dragon Ball Z For Kinect nos presenta una interesante propuesta, permitiendo que los jugadores de Xbox 360 puedan asumir un rol más protagónico al ser parte de los enfrentamientos más legendarios de la conocida saga animada. Sin embargo, más allá de la experiencia de juego en Kinect, todo parece indicar que veremos un remake de su versión predecesora.
Impresiones de Dragon Ball Z para Kinect

Los chicos de Namco Bandai confirmaron el lanzamiento de una nueva edición de la saga Dragon Ball para las plataformas de Xbox 360. El videojuego de lucha inspirado en la conocida serie animada regresa bajo una nueva propuesta, esta vez, valiéndose del sensor de movimiento de Microsoft.
Es evidente que los más entusiastas siguen siendo los fanáticos que esperan fielmente la llegada de Dragon Ball Z For Kinect este mes de octubre. Y mientras las semanas pasan, Namco Bandai ha hecho público algunos detalles que compartimos con ustedes.
Encarna a tu personaje Z

Lo primero que debes saber es que el título exclusivo para Xbox 360 ha sido desarrollado bajo las mismas condiciones que la versión predecesora ( Dragon Ball Z Ultimate Tenkaichi). El cambio más sustancial de este nuevo proyecto es la novedad que nos ofrece el juego a manos libres. El sueño de imitar a tus personajes preferidos se hará realidad cada vez que nos pongamos delante del sensor para activar los combos y movimientos de combate. Suena genial ¿no?
El problema es que el apartado gráfico de Dragon Ball Z For Kinect parece repetir las mismas características que su más reciente título. Digo esto porque tras la difusión de las primeras imágenes del videojuego y el lanzamiento oficial del tráiler, está claro que la única modificación que veremos será la perspectiva enfocada en primera persona.
Gráficos: más de lo mismo

Aunque el objetivo de Bandai es que los jugadores se sientan en la piel de Goku, Piccolo y toda la banda de peleadores de artes marciales, el apartado gráfico sigue siendo muy limitado, hasta el punto de recurrir a los mismos detalles que recrean cada ambiente (montañas rocosas, zonas urbanas, peleas en el cielo). Parece que nada ha cambiado respecto al último Dragon Ball visto hace unos meses (excepto, claro, por el sensor Kinect).
Sin el afán de ser pesimista, todavía podemos encontrar ingredientes suficientes para pensar que podríamos estar hablando de una buena alternativa de juego, con mayor razón después de ver los puñetazos, patadas y movimientos para esquivar que debemos ejecutar en todo momento. En ese sentido, la adrenalina que propone Dragon Ball Z For Kinect levanta el ánimo a cualquiera.






