Esta maestra capturó los cariñosos recuerdos de sus alumnos en un vestido

Un vestido único, para mantener cerca los recuerdos

Sha-Ree Castlebury es maestra de primer año de escuela, tiene 27 años. Trabaja en Oaklahoma, Estados Unidos, su marido es militar y está estacionado en Corea del Sur, así que sus alumnos son una parte muy importante de su vida. 

Cada año recibe un nuevo grupo, aunque sabe que su compañía (o más bien, la convivencia diaria) tiene una fecha límite. Si bien todos tuvimos maestras que dejaron una marca indeleble en nuestra infancia, ella hasta ahora no había encontrado la forma de capturar y materializar lo que sus alumnos significan para ella.

Después de que terminan las clases, ellos deben seguir su camino, creciendo... así que ideó este vestido de los recuerdos para siempre poder llevar (y lucir) el cariño de esos niños.

Los 25 niños trabajaron dos semanas en sus dibujos, sabiendo que Sha-Ree usaría el vestido en el último día de escuela

"¡Si la maestra lo va a usar, se tiene que ver impecable!", hubiera pensado yo.

Dibujaron animales, personitas (¿o superhéroes?), flores, corazones y firmaron sus nombres con dedicatorias. Ella les llevó un vestido blanco como lienzo y ellos lo llenaron de color y diseños. Recibió cumplidos de toda la escuela: ¿era ella la homenajeada o eran los alumnos, en quien confió para darle vida a este regalo? Este vestido permitió que entre todos se celebraran. 

Hey, ¡les quedó muy bueno!

Cuando yo era chico, recuerdo que era común que entre los compañeros nos firmáramos la túnica antes de comenzar las vacaciones del verano. Y de vez en cuando, algún maestro o maestra se animaba a unirse tímidamente -este fue un caso de compromiso completo con ese recuerdo, esa marca que no solo tus profesores dejan en ti, sino tú en ellos.

A Sha-Ree se la ve muy contenta

Y orgullosa de que los medios notaran el cariño en los dibujos

Dice que el próximo año, lucirá este vestido en su primer día de clase con su nuevo grupo (¿para mostrarles lo que les espera?) y espera convertir esta ceremonia en una tradición año a año. 

¡A escribirle el vestido a la maestra!

"No, no, calma muchachos, con orden..."

Miau