Esta conmovedora imagen demuestra (una vez más) por qué el fútbol es el deporte más lindo del mundo

Mientras dentro del césped, Diego Milito jugaba su último partido con la camiseta de Racing, en el borde de la cancha una imagen capturó la atención de toda la hinchada de La Academia. Una instantánea que demuestra (una vez más) por qué el fútbol es el deporte más lindo del mundo.

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El protagonista de esta emotiva historia se llama Santiago Fretes, un chico de 10 años que nació con una malformación congénita que le impidió el desarrollo de su pierna derecha. En medio del partido despedida, el chico se trepó a sus muletas para poder ver de cerca a su ídolo vistiendo por última vez los colores de su club.

En medio de la emoción, Santi vio como Yamil, su amigo de la cancha, saltaba para intentar ver lo que pasaba más allá de la medianera que separaba la tribuna de la cancha. Sin dudarlo, le cedió la muleta que le quedaba a su compañero para que presenciara con él los últimos minutos de Milito.

Solidaridad blanquiceleste

Santi es un conocido para los hinchas de Racing. El año pasado, otro video suyo había dado la vuelta al mundo, en el que se lo veía jugando un "picado " con amigos durante un partido. La atención que capturó el video (en el que los "bailó" a todos), provocó una movida solidaria para conseguirle una prótesis al chico.

Sucede que la familia del niño no cuenta con obra social ni ingresos para costear el tratamiento. Si bien el Ministerio de Salud (bajo la administración anterior) se había comprometido a hacerse cargo de la ortopedia, la promesa quedó pendiente y Santiago sigue dependiendo de las muletas.

Sueño hecho realidad

Su historia de superación conmovió al plantel de Racing, que lo invitó a una práctica donde pudo conocer a sus ídolos y hacer su sueño realidad.

Lejos de rendirse, Santiago continúa yendo a la cancha y además de fútbol, práctica taekwondo y hasta aprendió a esquiar. Su historia nos  demuestra (una vez más) por que el fútbol es el deporte más lindo del mundo.