El tradicional grito mexicano al portero pone en peligro al Estadio Azteca

El mexicano, por naturaleza, rompe las reglas. Es lamentable pero no deja de ser real. Nos dicen "NO" y lo primero que queremos es retar y hacer lo opuesto. Principalmente con algo como un cántico en el fútbol.

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El famoso " eh, p*to" que se grita cada vez que el portero rival está por despejar el balón lleva años. Un tradicional modo de expresar que la afición está presente y que tengan cuidado con el equipo de México.

La grosería no solo se toma por el lado del insulto, sin embargo, pues también se ha considerado un canto homofóbico.

Por estos motivos, México contará con una penalización. Ya se pagaron dos multas, pero las pagó el comité del país destinado al deporte y los mexicanos aficionados (en su mayoría) ni se enteraron. El siguiente castigo nos tocará verlo a todos. Desafortunado, pero las medidas son necesarias dadas las cirunstancias a las cuales se ha llegado.

Adiós al "p*to" o adiós al Azteca

La medida es extrema, pero muy necesaria. Una primera campaña se inició para pedirle al mexicano que dejara de gritar. Los aficionados gritaron más fuerte. Antes de esta Copa América Centenario, se pidió con un video que no gritaran al portero. Por supuesto, los mexicanos volvieron a gritar e hicieron caso omiso al aviso.

De esta manera, solo escucharán cuando se aplique el castigo. Este castigo es: vetar el Estadio Azteca. La Selección Mexicana jugaría a estadio cerrado, sin público, en un torneo importante. Un estadio vacío es la tortura máxima para un fan de México. Pero solamente así se puede hacer entender que el grito no es nada agradable. 

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Guillermo Cantú, secretario general de la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) quiso convencer numerosas veces que gritar "eh, p*to" no es un insulto, sino un tradicional cántico no discriminatorio. Incluso quiso ponerlo como un grito de apoyo a la Selección Mexicana, mas que un insulto a la rival. Lo real es que se grita una grosería (sea o no homofóbica) y no se gritan palabras alentadoras ni de triunfo. De que está mal, está mal. 

Contra Uruguay no pararon los gritos al portero (en Copa América). Ahora, solamente un milagro podría salvarnos de que nos quiten el Estadio Azteca. ¿Crees que estará vetado? ¿Crees que el gritarle al portero rival no amerita consecuencias y está bien? Esperamos los comentarios. 

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