Este año fuimos testigos de Silent Hill: Downpour, la octava entrega de la popular franquicia de terror de Konami. Aunque hablar de una eventual secuela todavía es apresurado, todo parece indicar que se vienen despidos y cambios drásticos en el equipo desarrollador. ¿Qué podemos esperar de Silent Hill en los años venideros? Aquí algunas ideas.
El futuro de Silent Hill es incierto

El panorama es incierto. A pesar que este año seremos testigos de la segunda película de Silent Hill, la situación no marcha del todo bien en Kuju Entertainment, la compañía ejecutiva de Konami que estaría evaluando la continuidad de los chicos de Vatra Games, quienes produjeron una buena parte de Silent Hill: Downpour.
Muchos problemas para Silent Hill
Como se sabe, Vatra mantiene un acuerdo con Konami que estipula el desarrollo de un nuevo título del que no se sabe nada hasta la fecha. Algunos rumores señalan que Kuju Entertainment no habría recibido bien las críticas que se difundieron después del lanzamiento de Silent Hill: Downpour , razón suficiente para ir pensando en otro equipo que tome la tutela del proyecto.
Silent Hill: Downpour debutó en las principales plataformas del mercado el pasado 29 de marzo de 2012. Al cabo de unos días se presentaron varias quejas sobre el problema de muchos jugadores para controlar los movimientos del personaje principal. Este hecho provocó que Konami confirme el lanzamiento de un parche que solucionaría este tipo de inconvenientes.

En los últimos años, la franquicia Silent Hill ha recibido una gran cantidad de críticas por el consumo excesivo de los mismos elementos que vienen siendo utilizados desde la primera versión. La falta de creatividad e innovación ha provocado que cada entrega repita básicamente el mismo esquema, careciendo de mayor sorpresa y emoción.
La caída de la industria japonesa
Pero este problema no es reciente, pues según Akira Yamaoka, compositor de Silent Hill, los desarrolladores japoneses han alcanzado el máximo de sus recursos, lo que hace imposible crear entretenimiento para el mercado global. Para Yamaoka este riesgo provocaría un déficit sustancial en el legado cultural de la industria japonesa.

Con una nueva adaptación cinematográfica por venir, y serios problemas en el equipo ejecutivo de sus desarrolladores, Silent Hill viene afrontando uno de los momentos más críticos a lo largo de su historia ¿Es posible imaginar una nueva secuela en medio de tantas dificultades?




