El efecto Clexa: cómo el desastre de The 100 tiene a la TV en vilo

The 100 se ha convertido en una de las series de culto mejor recibidas por fans y crítica de los últimos años. Y a pesar de ser un show dirigido principalmente a adolescentes que figura en la programación de The CW, el canal juvenil de la Warner Bros., no le quita ningún mérito. No es un guilty pleasure.

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Ver The 100 es perfectamente bien aceptado entre los no tan adolescentes. Se trata de una serie basada en el libro  del mismo nombre de la autora Kass Morgan, y que trata de un grupo de 100 delincuentes juveniles que son enviados desde la estación espacial que mantiene la vida humana, hacia la Tierra para ahorrar recursos y, de paso, ver si el planeta ya es habitable de nuevo.

Porque The 100 transcurre en una versión post-apocalíptica de nuestro mundo, devastado tras una guerra nuclear.

La premisa es interesante, especialmente cuando los delincuentes, liderados por nuestra protagonista femenina, Clarke Griffin ( Eliza Taylor), descubren que no están solos. La Tierra tiene supervivientes, a los que se refieren como Grounders. La líder de estos personajes es Lexa ( Alycia Debnam-Carey), quien no aparece sino hasta el sexto episodio de la segunda temporada, Fog of War, y que a pesar de ser una estrella invitada, pronto se convirtió en uno de los personajes más populares entre los fans.

Lexa es la comandante, o Heda, que además es abiertamente gay y que se convierte en interés amoroso de Clarke, que es abiertamente bisexual. De ahí nace Clexa, el nombre del ship que forman estas dos poderosas líderes.

Con Clexa, The 100 se convirtió en una luz de esperanza para la representación de la comunidad LGBT+ en la TV, que aunque ha estado aumentando no ha mejorado particularmente mucho. Principalmente porque los personajes queer son utilizados para llamar audiencias de esta minoría, para mover el plotline de otros personajes y para morir brutal y violentamente ante nuestros ojos.

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Jason Rothenberg, el show runner de The 100, estuvo meses prometiendo que su serie iba a romper moldes y a ser una lugar seguro de representación positiva para los gay. The 100 aumentó en popularidad considerablemente una vez que Lexa y Clarke se besaron en el episodio 14 de la segunda temporada, Bodyguard of Lies.

Cuando esta temporada llegó a su fin, dos episodios más tarde, Lexa había traicionado a Clarke para salvar a su gente de Mount Weather, una especie de bunker donde un grupo de humanos sobrevivió aislados de la radiación por unos cien años y que usaban a los Grounders y luego a los delincuentes como ratas de laboratorio para encontrar una cura y poder salir al exterior.

Además la serie sufrió un susto cuando la cadena retrasó el estreno de la tercera temporada hasta enero de 2016. Una larga pausa.

Una larga pausa de la que la serie sobrevivió, en gran parte gracias al entusiasmo de los fans. Fans que fueron alimentados constantemente por Rothenger, quien vivía para dar detalles, fotos detrás de escena, y aliento a la comunidad LGBT+.

Rothenberg prometió representación buena, prometió Clexa y aseguró que no iba a recurrir a ninguno de los métodos clichés con los que los medios mainstream tratan a los gays. Y los primeros seis episodios de la temporada 3 parecían confirmar sus palabras. Hasta que llegó el séptimo.

ADVERTENCIA: Si quieres continuar te vas a encontrar con spoilers del episodio 3.07 Thirteen

En el episodio titulado Thirteen descubrimos muchas cosas sobre el origen de los Grounders y la relación que esto tiene con el Ark (la estación espacial de los delincuentes) y con ALIE, una AI que parece querer exterminar a la humanidad, de nuevo. Pero además tuvimos uno de los momentos más icónicos: Clexa Sexa.

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Porque Clexa se reafirmó como una relación canónica y que fue consumada de una forma hermosa. Hasta que, poco después, Lexa fue asesinada accidentalmente por una bala que iba dirigida a Clarke. Si tienes deja vu con Buffy the Vampire Slayer, es porque este método de deshacerse de las lesbianas está repetido.

La indignación que esto generó entre los fans de The 100 fue instantánea, brutal y, francamente, sin precedentes. Las primeras horas fueron de desilusión, depresión, dolor y en general un sensación de haber sido traicionados que fue difícil de sacudir.

Inmediatamente Rothenberg perdió más de 15 mil seguidores en Twitter. Los actores y algunos escritores recibieron tanta desolación que comenzaron a publicar números de líneas para prevención de suicidios, de ayuda a personas deprimidas y de apoyo a la comunidad LGBT+.

Mientras tanto el show runner se dedicaba a publicar links a artículos alabando su trabajo, e ignoraba por completo la reacción de los fans que han mantenido a flote su show. Ni Rothenberg ni The CW se han pronunciado, dos semanas después del desastre.

Pero los fans no se quedaron callados. Tal vez la cadena y su productor pensaban que todo iba a ser momentáneo, creyendo quizás que sería un berrinche de adolescente. Pero no fue así. Los fans pronto tomaron medidas organizadas y tremendamente responsables.

Aunque hubo algún descarrilado que lanzó insultos y amenazas, en general Clexakru (como se autodenomina esta fanaticada) se organizó bien. Desde el episodio, que salió al aire el 3 de marzo, han colocado varios trending topics mundiales en Twitter, como #LGBTFansDeserveBetter, o #MinoritiesAreNotDisposable, todos los días.

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También han pedido por que Rothenberg renuncie o sea despedido. Además consiguieron recaudar más de 40 mil dólares para el Trevor Project, un programa de ayuda para jóvenes LGBT+.

¿La respuesta de The CW? Renovar The 100 para una cuarta temporada.

Esto no desalentó a Clexakru, al contrario, la inspiración no tiene fin. Y todos esos talentosos miembros de este grupo de fans, que mantuvieron vivo el programa durante la larga pausa y le dieron resonancia, ahora están en su contra. Fan arts, fanvids, fanfiction, Tumblr es un hervidero de rebelión, a la que cariñosamente han apodado The Gay Uprising.

El siguiente episodio que salió al aire de The 100, el 10 de marzo, tuvo el rating más bajo de la historia de la serie. Y durante su transmisión los fans mantuvieron el hashtag como TT mundial por horas.

Otro hecho curioso es lo que Clexakru llama " The Great Gay Migration", porque una vez que prometes que vas a tratar bien a tus fans y terminas dándole el mismo mal trato que el resto tus fans se van a ir a otro lado.

En este caso van a seguir a la actriz que prendió la chispa sin querer. Alycia Debnam-Carey es parte del elenco regular de la precuela de The Walking Dead, Fear The Walking Dead, y todos los fans de Clexa que todavía no habían volteado a ver este drama de zombies ahora son los fans número 1.

Pero lo curioso es lo que crearon estos fans. El personaje de Debnam-Carey en Fear se llama Alicia Clark. ¿Lo ven? Alicia, como la actriz Alycia, y Clark como nuestra heroína en The 100, Clarke. Así que Clexakru inventó un personaje ficticio, que no existe ni en la ficción: Elyza Lex (Ya se imaginarán, por Eliza Taylor (la actriz que da vida a Clarke) + Lex (que es Lexa menos la última letra. Como Clark menos la e).

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Que sería, claro interpretado por Taylor. Ya hay fanfiction, gif sets, fan art, y hasta ship name: Lexark. Y para respetar a los ya existentes fans de Fear The Walking Dead que no tiene nada que ver con The 100 ni el desastre de Clexa, Clexakru creó el tag Queer The Walking Dead. Yo no sé ustedes, pero jamás había visto nada como esto.

Algunos se preguntan por qué tanto alboroto. Muchos piensan que se trata de la muerte en sí y argumentan que Debnam-Carey no podría seguir debido a su compromiso con AMC. Para comenzar eso no es cierto. El mismo Rothenberg reconoció que AMC mostró disposición de acomodar los calendarios de grabación, porque recordemos que Fear es una serie de verano, por lo que gran parte de su itinerario no coincide con el de The 100.

Y sí, la serie post apocalíptica de CW es famosa por no respetar parámetros comunes de trama (que es otra de las cosas que le da enorme credibilidad), porque en The 100 nadie está a salvo. La muerte ronda a todos los personajes. Pero el problema no es la muerte de Lexa en sí, que muchos ya nos olíamos antes de que nos aseguraran que no iba a pasar.

El problema es cómo lo manejaron y como el público se siente usado por el show runner. Esto, en jerga de fans, se llama queerbaiting. Que no es más que atraer a los fans LGBT+ como quien usa una zanahoria para llevar al conejo a la trampa.

Y la historia de cómo la TV trata a sus lesbianas es aterradora.

Lo que estos fans quieren es, además de una disculpa, que se trate el tema, que se respete a la comunidad LGBT+ y, ya que estamos, a las minorías en general. Que las cadenas y los productores sean más responsables con el manejo de estos temas y, sobre todo, el trato a los fans.

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En una era donde la interacción es tan íntima entre fans y escritores, elenco, productores, etc. No puedes pretender tener un switch para usar a tus seguidores a conveniencia y apagarlos cuando ya no te sirvan. Es cierto que los creadores deben contar la historia que quieren contar, pero que sean más responsables y que dejen de jugar con la audiencia.

Esta revolución ha llamado la atención de varios medios, algunos tan importantes como VarietyBBC. Actores:

Y críticos de TV: