El 10 de abril de 1938 en el famoso estadio Luna Park, se llevó a cabo un multitudinario acto nazi.
El día que los nazis coparon el Luna Park

15 mil argentinos partidarios del nazismo asistieron al evento. Festejaban el Anschluss, la anexión de Austria al Tercer Reich con la indumentaria del partido, banderas argentinas, alemanas y esvásticas colgadas como globos. Ese mismo día, Adolf Hitler ganaba con el 99% de los votos.
Una imagen que nos transmite directo a la película de Tarantino Bastardos sin gloria, aunque sin el mítico final.

En la Argentina de aquella época, se vivía lo que conocemos como la década infame, con presidentes de extrema derecha, pro fascistas y que llegaban al poder tras el fraude electoral.
Incluso en ese mismo año, el presidente Roberto M. Ortiz, ordenó a través de una circular secreta antisemita firmada por el canciller José María Cantilo, "a cónsules argentinos en Europa negar visados a 'indeseables o expulsados', en alusión a ciudadanos judíos de ese continente".

70 mil argentinos estaban afiliados al Partido Nacional Socialista Alemán. Pero como no todos eran nazis en nuestro país, en la Plaza San Martín miles de manifestantes se mostraron en contra del festejo. La policía reprimió causando 2 muertes y llevándose a 57 detenidos.
Se trató del mayor acto celebrado por el nazismo fuera de Alemania en toda su historia. Quizá no sea solo un mito que en nuestra Patagonia escondemos a algunos de sus representantes.
(Esperemos que no).
