Deja de mentirte: con Venus en Virgo llegó la hora de desnudar tus deseos

Ya no podrás seguir diciendo que quieres una cosa cuando en realidad quieres otra...

¿Conoces la historia de la zorra y las uvas? Es una fábula de Esopo que va sobre una zorra que, muerta de sed, ve un jugoso racimo de uvas e intenta alcanzarlas. Al darse cuenta que está demasiado alto, desprecia las uvas diciendo: “Esas uvas están verdes…” La moraleja de la historia es que muchas veces fingimos despreciar aquello que anhelamos por creer que nos es inalcanzable.

A veces en la vida nos sucede exactamente lo mismo: deseamos algo desesperadamente, pero como creemos que está fuera de nuestro alcance, nos ponemos mil excusas sobre por qué es mejor no tenerlo. Por ejemplo: decimos que es mejor no tener mucho dinero porque los ricos son codiciosos y explotadores. O no avanzamos en nuestra carrera porque creemos que eso puede perjudicar nuestra vida familiar. O al revés, evitamos formar una familia porque decimos estar enfocadas en nuestra carrera. Y así con todo. 

El problema con esto es que, en lugar de perseguir lo que realmente deseamos, nos ponemos a perseguir cualquier otra cosa para sustituirlo. Y en general optamos por lo más fácil de conseguir: bienes materiales. Un nuevo automóvil, comprar una casa o arreglar la que tenemos, cambiar los muebles, cambiar el guardarropa. Y cuando conseguimos esas cosas (que en realidad no son lo que queríamos), ¡ nos preguntamos por qué no nos sentimos satisfechas!

Ahora quiero llamar tu atención sobre esa última palabra: satisfecha. Es la misma que usamos para referirnos a la comida. Y aquí hay una verdad que la sociedad no quiere que sepas, porque si lo supieres dejarías de consumir y de gastar dinero en cosas inútiles, y es que esta situación esta es una de las causas de obesidad. Porque al no sentirnos satisfechas a nivel emocional y del alma, tratamos de sustituir esa sensación de plenitud con otras cosas a nivel del cuerpo. 

Cuando no estás persiguiendo tus verdaderos sueños, empiezas a tratar de conseguir “uvas” que sientes que están más a tu alcance: ropa, una pareja, un automóvil, una casa. Y sí, comida también. La comida es una de las primeras cosas a las que echamos mano cuando nos sentimos insatisfechas a otros niveles (¿alguien dijo “chocolate” para cuando estamos deprimidas?). Luego empezamos a engordar y nos preguntamos por qué. 

¿Qué tiene esto que ver con el planeta Venus entrando en Virgo? ¡Todo! Porque Venus es el planeta del amor y del deseo, y cuando entra a Virgo adquiere las cualidades del signo y se transforma en una virgen que irradia pureza. En Virgo nuestros amores y deseos se desnudan de toda la fanfarria y la urgencia de llamar la atención que tenían en Leo, para dejar expuestos nuestros auténticos deseos del alma. 

Ya no puedes ocultarte detrás del brillo y el glamour; ahora estás desnuda y tu verdadero deseo está a la vista, en toda su pureza y esplendor. Y ya no puedes seguir diciendo que las uvas están verdes. 

Tener la oportunidad de descubrir qué es lo que realmente queremos es un don y un regalo. Porque en lugar de andar deambulando por la vida sin rumbo, o corriendo detrás de cosas y personas que no queremos ni necesitamos, tienes la oportunidad de enfocar toda tu energía y amor en algo que te haga vibrar de pies a cabeza, que te haga sentir enamorada y apasionada por la vida. 

Y otra vez, no hablo solo como astróloga, sino por experiencia propia. De niña, uno de mis juegos favoritos era jugar a viajar. Ordenaba las sillas como si fuesen los asientos de un ómnibus, o me sentaba en un sillón e imaginaba que era el asiento de un avión. Cuando crecí la vida me llevó por un camino diferente, y mi sueño de viajar quedó archivado en un cajón. Hasta ahora…

Recientemente el sueño volvió con fuerza y, aunque mi primer pensamiento fue es demasiado difícil, este no es un bueno momento, debería esperar un tiempo a que… (otra versión de “las uvas están verdes”), esta vez me di cuenta que, si no seguía el llamado de mi deseo del alma, no importaba qué otras cosas consiguiera de aquí en adelante: nunca me iba a sentir satisfecha. ¿Esto que estoy haciendo es fácil? No. ¿Es cómodo, predecible y seguro? ¡Para nada! Pero me hace más feliz y le da más significado a mi vida que cualquier otra cosa con la que podría tratar de sustituirlo. 

Así que te invito a que prestes atención a tus sueños y deseos en las próximas tres semanas, porque con Venus en Virgo del 6 al 30 de agosto, tendrás la oportunidad de ver y sentir claramente QUÉ ES LO QUE REALMENTE DESEAS para tu vida en este momento. 

Y junto con el resto del clima astrológico de este momento, tendrás la oportunidad de dar los primeros pasos para hacer ese sueño realidad. ¿Será fácil? Quizás sí, quizás no. ¿Será cómodo, predecible y seguro? ¡Claro que no! Pero te apuesto lo que quieras a que te hará mucho más feliz y le dará más significado a tu vida que cualquier otro “racimo de uvas” con el cual podrías tratar de sustituir tus verdaderos deseos del alma. ¡Feliz temporada de Venus en Virgo!