La franquicia cinematográfica Resident Evil ya lleva 4 películas intentando entretenernos, y hasta ahora... ha fracasado miserablemente. Sé que este tipo de films nunca van a ganar el Oscar a mejor película y no me importa. Me conformo con una buena aventura de acción, entretenida y que sepa mantener el ritmo (algo mucho más complicado de lo que parece).
Crítica Resident Evil 4 Afterlife: Mal que nunca muere

Lamentablemente Paul WS Anderson, quien ya dirigió cuatro de estas aberraciones, fracasa como el director torpe que es, produciendo otro pedazo de porquería. Supuestamente la película es sobre zombies, pero a estos sólo se los ve durante 10 min. El resto es ver a los actores decir diálogos malos, y más diálogos malos. La acción es poca, pobre y no alcanza para mantener a flote un fiasco que podría haber sido diez veces mejor.
El film se siente por momentos como una copia muy barata de Matrix, y por otros como una estupidez que no convencería a un niño de 5 años. Y cuando finalmente decimos ¿cuanto más malo puede ser?, se pone aún peor. Personalmente les aseguro que hay muchos films de acción muy buenos para ver este año, pero Resident Evil 4 Afterlife no es uno de ellos.
Puntaje: 1/10- Capcom debería prohibirle a Anderson seguir humillando su franquicia con estos horrendos films que jamás lograrán ser más que intentos de contar una historia.





