Este juego es la representación virtual de "El sentido del caos". Entornos psicodélicos, fractales y pixelados mezclados con un shooter sonoro.
Child of Eden: un shooter exótico

Child of Eden es una combinación de lo más extraña para un juego que brilla por su originalidad. Es muy difícil explicar de qué va esta aventura, así que me voy a apoyar un poco en las imágenes y el video que les dejo al final.
La historia no tiene mucho que ver con el sistema del juego, y supongo que es tan solo un camino lógico para entablar este juego. La trama consiste en un mundo futurista donde internet se ha convertido en la fuente de conocimiento eterna.

En este mundo, los científicos intentan estudiar el cerebro y recuperar la memoria de la primera niña nacida fuera de la tierra. Bueno esta investigación ( el proyecto Lumi) se va a pique, y como no es de otra manera debemos entrar en la red a solucionar todo el asunto a los tiros.
El juego es relativamente corto, y tal vez puedan superarlo en menos de dos horas. Cuenta con tan solo 5 pantallas o niveles, los cuales están diseñados con la mejor calidad. En ellos encontraremos todo tipo de entidades del mundo diseñados bajo los más extraños patrones de realidad.
El sonido forma parte crucial del juego ya que cada vez que ejecutemos un disparo creará un sonido diferente. Varias armas estarán a nuestra disposición para crear diferentes ritmos y hacer de esta aventura menos un juego y más una pieza de orquesta.

Nuestra vida es lo único que nos puede hacer perder el nivel, pero el juego no busca eliminarnos, busca claramente que juguemos y nos divirtamos.
El juego se puede disfrutar de dos formas: a través del mando común o por Kinect. Obviamente Kinect representa un reto ampliamente superior para los jugadores, y por eso obtendremos más puntos si lo utilizamos.
El juego es altamente rejugable, ya que al ser corto y al tener varias formas de transcurrirlo presenta diversión extendida.
Sin dudas una gran obra de arte, que no pasará a mayores en el mundo de los videojuegos pero que formará parte de la cultura alternativa que disfruta de este tipo de retos y entretenimientos.






