Como ya lo dice el título, el nuevo juego de Codemasters Guildfordse ha sobrepasado el limite de los shooters y se ha convertido en un increíble boomer. Algunos tal vez no lo sepan, pero este nuevo juego llamado Bodycount es el sucesor enmascarado de aquel viejo juego de PlayStation 2 y Xbox: el Black. Destrucción masiva en primera persona.
Bodycount: más que shooter es un boomer

Esta nueva entrega, saldrá a la venta para PC, Xbox 360 y PlayStation 3 en septiembre de este año, pero ya salió un demo de tres pantallas en el cual podemos observar la mega brutalidad que nos espera.
Este juego me gusta, y me gusta mucho. Ha salido de la rama de la destrucción semi-real en la cual los jugadores se mueren con un par de tiros y los entornos apenas cambian con barriles que explotan o cosas que se queman.
Bodycount nos permite destruir todo el escenario hasta hacerlo picadillo. Todo se destruye, todo explota, y llega un momento en el que no hay pared en donde esconderse.
Brutal, sencillo y sin problemas. Un juego casi sin historia en el que el objetivo es destruir todo lo que se cruza en tu camino.
A diferencia de otros juegos donde cubrirte detrás de una pared o una torre te puede salvar la vida durante toda la partida, aquí tal vez obtengas cobertura pero tan solo por unos segundos, porque las paredes se destruyen con un par de granadazos, y lo único que te queda es responder o correr.

Hay que tener cuidado, ya que si nos encontramos adentro de una casa esperando que alguien entre por la puerta o por la ventana te pueden sorprender y... ¡boom!, te tiran la pared sobre la que estas apoyado y te vuelan la nuca a tiros, algo bastante real.
Tiene un sistema de puntuación también original, ya que nos irá dando combos y más puntaje dependiendo de el tipo de matanza que efectuemos. Por ejemplo, si matamos con un headshoot tendremos más puntos que si gastamos 50 balas en una balacera a quemarropa.
También tendremos ciertas habilidades especiales, las cuales podremos utilizar si obtenemos puntos y objetos caídos de los muertos. Habilidades como volvernos invencibles (momentáneamente), identificador de enemigos, o ataques aéreos son algunas de ellas.
Pongamos algo en claro: estos muchachos no han inventado nada nuevo, y la destrucción masiva no es algo que sorprenda, pero si le sumamos a esta gran idea, muy buenos gráficos, jugabilidad aceptable, entornos cambiantes y un multijugador amplio, podemos decir que tenemos algo bueno entre manos.






