¿Alguna vez has pensado jugar tu vida en tercera persona?

Como aficionados a los videojuegos, muchos de nosotros nos preguntamos e incluso imaginamos cómo sería estar dentro de uno y, gracias a las nuevas tecnologías y dispositivos de realidad virtual, ya podemos experimentarlo mientras disfrutamos de entornos cada vez más realistas y de historias cautivadoras e inmersivas.

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Pero… ¿alguna vez lo pensaste en el sentido inverso? Sí, justamente a la inversa: ¿Y si en lugar de sumergirnos como protagonistas de nuestro juego favorito, fuera nuestra propia vida la que se convirtiera en uno en tercera persona y en tiempo real? Seguramente, si así fuera, gráficos y realismo no faltarían.

El proyecto “Real World Third Person Perspective

Parece que los miembros de la compañía polaca de tecnología 3D Mepi, no sólo se hicieron este planteo, sino que decidieron hacerlo realidad en su proyecto “ Real World Third Person Perspective” (Perspectiva en tercera persona del mundo real) que aún está en fase de desarrollo, y permite a quien lo usa verse a sí mismo como si de su juego favorito se tratase.

El equipo necesario, aunque un poco incómodo todavía, consta del ya famoso Oculus Rift y una mochila que sostiene un brazo con dos cámaras Go Pro, las principales artífices del proyecto, que se encargan de captar en todo momento al usuario y el entorno que lo rodea.

Ver también: Project Morpheus y Oculus Rift, dos adversarios de la realidad virtual

Con vista al futuro

Este proyecto, de perfeccionarse, podría convertirse en una herramienta útil para otros campos que nada tienen que ver con los videojuegos y así lo expresa el CEO de Mepi, Bartosz Barlowski, quien afirma que su objetivo es usar esta visión en tercera persona para solucionar problemas del mundo real, logrando que los usuarios sean más conscientes de su entorno.

Desde aplicaciones en la ingeniería, la construcción o la medicina, hasta situaciones cotidianas como la conducción, se transforman en posibles sectores que podrían beneficiarse de un proyecto tan interesante como éste que, bien encaminado, tiene un amplio futuro por delante ¿No lo crees?