La popular serie de Netflix Orange is the New Black finalmente regresó con su cuarta temporada. La trama, que cuenta las aventuras en la cárcel de mujeres en Litchfield, nos ofrece un vistazo a la cruda realidad de muchas cárceles en el país. El show, creado por Jenji Kohan, está inspirado en el libro Orange Is the New Black: My Year in a Women's Prison de Piper Chapman sobre su experiencia en una cárcel de mujeres.
8 reflexiones sobre la cuarta temporada de Orange Is The New Black [¡SPOILERS!]

En la primera temporada, todo giraba en torno a Piper y su situación: cómo llegó y en todas las emociones que sintió tras dejar su "vida perfecta''. Sin embargo, el genial libreto nos recuerda que ella no es la estrella y que está rodeada de muchas mujeres con historias parecidas y otras con historias realmente trágicas.
Hay que destacar que OITNB ya no es parte del género de la comedia, ahora es drama, Sí... ¡drama! No quiero contar mucho por si no la has visto pero debo decir que sus escritores le han dado un giro inesperado, dramático y necesario al popular show. Acabo de terminar la temporada y me ha dejado pensando en varias cosas.
Aquí les dejo con un resumen de mis personajes y mejores momentos de esta cuarta temporada ( spoiler alert).
#1-Las latinas

Durante esta temporada las latinas son mayoría en la cárcel de Litchfield. Una nueva ola de presas llega y en su gran mayoría son dominicanas. Una nueva alianza se forma entre ellas que, hasta cierto punto, se torna bastante peligrosa. A partir de esta temporada las latinas comenzaron a jugar con fuego.
#2-Aleida salió

El dúo de madre e hija en Litchfield se rompe tras la salida de Aleida. Esta tiene la difícil tarea de recuperar su vida, hijos y a la hija de Daya. Ahora le toca vivir la difícil situación por la que pasan tantas mujeres tras salir de prisión y comenzar desde cero.
#3-Las afroamericanas
El clan de las chicas que siempre nos divierte tanto con sus ocurrencias tomó un giro dramático esta temporada. Ahora el grupo cuenta con una musulmana y una judía, sus conversaciones y conflictos son dignos de escuchar.
El personaje de Cindy, que se acaba de convertir al judaísmo, es uno de mis favoritos. Habla sin reparos sobre el racismo y las malas condiciones en la prisión. De igual manera, el espíritu del activismo de #BlackLivesMatter está presente en muchas de las situaciones que le ocurren a ellas durante esta temporada.
#4-Confinamiento solitario

Litchfield es una prisión de mínima seguridad, es por esto que existe el famoso SHU (Security Housing Unit) donde se llevan a quienes causan problemas. Muchas de ellas están ahí por las razones incorrectas. Durante esta temporada, Sophia, el personaje transgénero estaba ahí “por su seguridad” pero gracias al activismo de un ex empleado, pudo salir.
El confinamiento solitario es una triste situación por la que pasan muchísimos prisioneros y de eso prácticamente no se habla: los efectos pueden ser fatales especialmente para la salud mental de la persona. Este año el Presidente Barack Obama anunció que el confinamiento solitario estará prohibido en prisiones juveniles.
#5-Celebridades con status preferencial

Durante esta cuarta temporada las reclusas tuvieron a Judy King, una celebridad a lo Martha Stewart. Lo gracioso del asunto es que al igual que en la libre comunidad, el que tiene dinero y poder siempre obtiene el mejor y más acomodado trato preferencial.
#6-La sobrepoblación

Para ahorrar y tratar de lograr objetivos con pocos recursos, durante esta temporada la prisión recibió a más reclusas de las que podía manejar.
#7-Intereses corporativos

Claro, el dinero ante todo sin importar las reclusas.
#8-Poussey

De esta, todavía no me recupero...¡no!
Nuestro show favorito se ha convertido en un medio para denunciar y mostrar la triste realidad del sistema carcelario y corporativo en los Estados Unidos. De eso se trata el arte, no solamente de entretener si no se hacernos reflexionar sobre dónde estamos y hacia dónde vamos.
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