El ingenio es una característica que nos distingue a los mexicanos. Somos capaces de encontrarle el lado divertido a las peores situaciones, de solucionar problemas de la forma menos convencional y, claro, de inventar los apodos más graciosos que existen.
7 edificios de la CDMX con apodos curiosos (y sus nombres reales)

Una muestra de este último punto son precisamente los apodos de estos edificios en la Ciudad de México que, de hecho, les han dado mucha más popularidad que su nombre original, no sólo entre los mexicanos sino también entre los extranjeros que nos visitan.
#1 La Lavadora
Ubicado en Santa Fe, esta obra del arquitecto Agustín Hernández Navarro lleva por nombre Conjunto Calakmul, porque hace alusión a la antigua ciudad maya en Campeche. Aunque a los mexicanos nos recuerda más a la lavadora que tenemos en casa.
#2 El Resistol
El icónico World Trade Center de la CDMX es un rascacielos de 207 metros, cuya estructura tiene la forma de uno de los artículos escolares que más recordamos: el resistol. Originalmente es conocido por el Hotel de México, aunque eso no es tan divertido.
#3 El Pantalón
Los arquitectos Teodoro González de León, Francisco Serrano Cacho y Carlos Tejeda concibieron uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad: Arcos Bosques. Aunque seguramente no imaginaron que gracias a su forma lo apodaríamos “El Pantalón”.
#4 La Suavicrema
La Estela de Luz es un monumento construido para conmemorar los festejos del Bicentenario de la Independencia y del Centenario de la Revolución Mexicana. Su forma vertical, alta, delgada, cuadriculada y amarillenta fue lo que le valió el apodo de la famosa galleta.
#5 La Licuadora
Con una altura de 132 metros, la Torre FIBRAMEX es mejor conocida como “La Licuadora”. Su forma que no es precisamente de dicho aparato electrodoméstico, pero sí le da “un aire”, fue ideada por el arquitecto Gildardo Alvarado y García.
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#6 El Florero
El Museo Soumaya tiene una de las estructuras más innovadoras de la CDMX, pero cómicamente está bautizada como “El Florero”. Cuenta con una altura de 46 metros y está cubierto por más de 16 mil placas de aluminio hexagonales.
#7 El Dorito
Parece que el arquitecto mexicano Teodoro González de León y los integrantes de la firma Arup (encargados del diseño estructural) tenían hambre cuando concibieron la Torre Virreyes, ya que su forma es muy similar a la de un delicioso totopo.
Como puedes notar el ingenio mexicano no es un juego. Así que a esperar que construyan más edificios para ponerles un buen apodo.
