11 situaciones en las que tu dignidad definitivamente se tomó vacaciones

¡Seguro te pasó esto y por dentro dijiste trágame tierra!

Hay momentos en nuestras vidas que definitivamente quisiéramos poder borrar, y sin dudas la mayoría de ellos implican haber perdido nuestra dignidad sin poder disimular ni un poco.

¿Cuántas veces has hecho algo de lo que te has arrepentido de tanta vergüenza? Seguramente te han ocurrido estas 11  situaciones.

1. Cuanto vas caminando y te tropiezas delante de todos

¡Ouch! Y lo peor es que te levantas y haces de cuenta como si allí no hubiese pasado nada, pero en el fondo sabes que perdiste completamente tu dignidad.

2. Cuando te ves en el espejo y te das cuenta que todo el tiempo tenías algo entre los dientes

¡Qué incómodo! ¿Por qué nadie me avisó?

3. Cuando hablas y sin darte cuenta se te cae la baba

Y cuando lo notas ya es demasiado tarde, y todos vieron cómo tu dignidad se iba al suelo junto con ella.

4. Cuando se te cae la comida de la boca

Estás distraída y no logras embocar la comida en donde debe ir, ¡y provocas un desastre! Tomar un helado es de las situaciones de más riesgo, ¡así que presta atención!

5. Cuando saludas a alguien a lo lejos y resulta que no eras tú a la que creías que saludaba

¡Seguro nadie me vio! (Eso es lo que piensas). Te haces la tonta y miras a otro lado para disimular, pero la verdad es que lo único que hiciste fue decir: ¡Adiós, dignidad!

6. Cuando haces copy de una pantalla y se lo envías a la persona de la propia conversación 

¡Oh por Dios! ¿Qué hice? ¡Trágame tierra!

7. Cuando tu panza hace ruido en medio del silencio

¡No lo puedes controlar! Además, parece que fuera a propósito... ¡siempre se le ocurre hacer ruidos extraños cuando hay silencio!

8. Cuando estás stalkeando en Instagram y das me gusta por accidente a una foto de hace años 

¡Maldito dedo! Querías pasar desapercibida y esta es la peor manera de quedar en evidencia...

9. Cuando alguien escucha que estás hablando mal de ella

¡Te agarraron con las manos en la masa! ¿Dónde dejé mi dignidad?

10. Cuando se te vuela la pollera por el viento

Y quedas expuesta, literalmente. O, peor aún, sales del baño y no notas que tu vestido quedó por dentro de tu ropa interior... cuando te das cuenta ya es demasiado tarde, y tu dignidad ya está de vacaciones por el Caribe.

11. Cuando se te da vuelta el paraguas por el viento

¿Hay algo peor que perder la dignidad en un día de lluvia cuando se te vuela el paraguas? A veces es mejor no arriesgarse, y mojarse con la lluvia.

¡Cuántos momentos incómodos! Estoy segura de que todas los hemos vivido alguna vez. Y tú, ¿de qué manera perdiste tu dignidad?

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