Es habitual que en Girls veamos a los protagonistas actuar por separado, siguiendo distintas líneas paralelas en la historia pero que, al final, se cruzan. Generalmente son fiestas o eventos los terminan reuniendo a todos y es en esa interacción donde veremos que cada uno de ellos arrastra alguna consecuencia de algo que sucedió más temprano en el episodio o en la serie.
Yendo demasiado lejos en Girls [Crítica 2x08 y 2x09]

Los dos episodios que reseñamos hoy tienen esto, pero en el primero de ellos (2x08) no hay un cruce final y cada línea argumental presentada se mantiene más o menos independiente.
Esto resulta interesante y no parece casual, porque cada historia que vemos en el episodio incluye ciertas situaciones en la vida de los personajes que les conviene ocultar de los demás; todos se ven, de cierto modo, atrapados en una determinada situación y deben lidiar con ella, pero curiosamente son situaciones en las que conviene que no participen las personas que más quieren o las personas que siempre han estado involucradas en sus vidas.
Ha vuelto (2x08)
Recordemos: Hannah ( Lena Dunham) tiene un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC), que ha ocultado a tal punto que ni siquiera la audiencia está familiarizada con ese aspecto de su vida; Adam ( Adam Driver) se ve casi obligado a salir con una chica desconocida; Shoshanna ( Zosia Mamet) va a una fiesta que en realidad no le divierte y termina teniendo un romance de una noche con el portero del edificio; Marnie ( Allison Williams) simula una visita casual a Charlie ( Christopher Abbott) luego de enterarse que ha tenido mucho éxito en su trabajo y posee una compañía; también le confiesa a Ray ( Alex Karpovsky) que su verdadero sueño en la vida es cantar.
Lo que las chicas quieren
Comenzando con Hanna, toda la historia de su TOC, por el que tiene que contar hasta 8 cada cosa que hace, resulta un tanto salida de la nada y desencajada del resto de la serie al principio, pero en el episodio siguiente vemos como algunos rasgos del TOC se mantienen, por lo que resulta más natural.

Realmente en un principio me resultó extraño que la protagonista del show tuviera un trastorno psicológico de estas características y nunca tuviéramos siquiera un indicio, por lo que en un principio parece injustificado.
Si uno lo piensa, Hannah siempre tuvo una personalidad un tanto conflictiva y sobre todo ansiosa y es probable que teniendo un trastorno de este tipo lo hubiera ocultado o hubiera evitado mencionarlo. Después supe que esto ya se había mencionado durante la pelea con Marnie en la temporada 1, así que es algo que seguramente se venía planeando introducir en algún momento.
Shoshanna fue a la fiesta de su amiga, a la que no había visto durante todo el verano, para no convertirse en la típica amiga que consiguió novio y desapareció, pero como suele suceder en Girls, las fiestas son sólo en apariencia divertidas y todos quieren actuar como si se estuvieran divirtiendo, cuando realmente no disfrutan demasiado.
Luego de aburrirse con su amiga, Shoshanna se va, pero al salir de la fiesta se deja seducir por el atractivo portero del edificio y cede ante su impulso sexual, algo que parecía difícil de imaginar en ella. Con esto, Shoshanna se da cuenta que no está del todo segura acerca de su relación con Ray, pero también se deja llevar por las circunstancias antes que enfrentar algo que puede llegar a ser difícil de atravesar.

En el siguiente episodio, reconoce a medias este engaño ante Ray y él la perdona. Los dos aceptan una relación que no es perfecta y en la que ni siquiera están del todo seguros, pero se convencen de que es mejor porque los dos ya han estado solos antes y saben lo que se siente.
Los chicos
Adam es uno de mis personajes favoritos. Es básicamente el único personaje de Girls que es honesto y que no está obligado a fingir ningún sentimiento ni a aparentar algo que no es (en cierto modo también Shoshanna es -o era- así).
Muchas veces es referido por otros personajes como un “sociópata” y ciertamente a veces lo es, pero a Adam no le interesa que lo consideren como tal, ya que generalmente es y hace lo que se le da la gana.
Todos los demás, en cambio, habitualmente tienen que fingir, aparentar sentimientos y formas de pensar, seguir ciertas convenciones sociales y, en general, actuar de cierta manera pre-establecida para evitar ser considerados gente extraña o para evitar mostrarse vulnerables.

Adam no tiene problemas en mostrarse vulnerable: en el episodio anterior acude a una reunión de AA a pesar de que hace muchos años que no bebe. Pero al estar sin Hannah ya no se siente tan seguro como para mantenerse sobrio.
Allí suelta un sincero discurso sobre todo lo inseguro que se siente y cómo extraña a Hannah y su honestidad y sencillez le valen la simpatía de una mujer que lo quiere juntar con su hija. Por un momento, Adam también pareció sucumbir ante la exigencia de las reglas sociales, llamando a la chica casi obligado y yendo a una cita convencional, con una cena en un lugar elegante y luego intentando establecer una relación bastante "normal".
On All Fours (2x09)
Este episodio de Girls es por momentos desagradable, shockeante, depresivo, incómodo o doloroso. Y no hay muchas situaciones de comedia o humorísticas que puedan aliviar todas esas sensaciones.
Aún así, es un episodio que realmente me gustó. Siendo bastante dramático e impactante, demuestra que Girls está dispuesta a empujar los límites de lo que se espera de la serie aún más y obligándonos a verla (también) como una serie capaz de albergar una profunda oscuridad o personajes realmente retorcidos o en su peor momento, cosas que antes estaban latentes en algunos aspectos, pero que ahora vemos en su máxima expresión.
Algo se rompe
Hannah está en algo así como una crisis en medio de su intento de escribir algo. Hace algunos episodios, tuvo que escribir para una revista web en la que la encargada del sitio le sugirió que se drogara para escribir sobre ello, algo que Hannah hizo por el bien de su trabajo pero también porque es divertido y aporta una buena experiencia.
Pero ahora Hannah va a ver a su nuevo editor y éste solo le dice cosas vagas y ambiguas. Hannah está algo perdida, entonces quizás, en su interior, alberga un deseo de que pase algo, algo doloroso o extraño, que le aporte una experiencia digna de ser contada y escrita.
Cuando se va a limpiar el oído con un hisopo, comienza a hundirlo cada vez más, hasta que finalmente algo se rompe. Hannah está en realidad sola, como vemos después. Llama a sus padres que no están en la ciudad y no tiene a nadie más que la acompañe al hospital.

Finalmente, cuando regresa del hospital se cruza con Adam, un encuentro bastante tenso y conflictivo pero también con algo de ternura, cuando él le aconseja que tenga más cuidado y la llama “niña” como solía hacerlo. Seguramente este encuentro afectó a los dos en mayor o menor medida, pero lo que vemos es cómo reacciona Adam.
Adam no está pudiendo desempeñarse dentro de una relación normal con su novia, ya que no sabe cómo comportarse en la fiesta, ni con los amigos de ella ni con el resto de la gente, además de que no puede beber, debido a su problema de alcoholismo. Pero luego de ver a Hannah se dirige directamente hacia la barra.
Finalmente, lo vemos en su casa con su nueva novia Natalia ( Shiri Appleby), y un juego sexual que comienza como algo inocente y cordial termina en una de las escenas más crudas y desagradables que se hayan visto en Girls.
Parece que Adam se cansó de fingir ser ese chico que puede acompañar a su novia a una fiesta y hablar con los demás sobre football o baseball y, al igual que Hanna, presiona demasiado y lleva la situación hasta un punto muy lejano, hasta que algo se rompe.
Marnie insiste en convencerse a sí misma que está bien, que puede salir adelante e intenta incursionar en el canto, que aparentemente es su sueño. Pero está demasiado obsesionada con Charlie, no porque esté enamorada (o no sólo por eso) sino porque ve que a él le está yendo bien, es exitoso y pudo superar su relación con ella.

También porque Charlie le aporta seguridad, le recuerda a otros tiempos en que las cosas iban mejor para ella. El momento de la fiesta en que Marnie canta fue quizás el único momento en que, a pesar de lo incómodo, resultó algo gracioso. Marnie no canta nada mal, pero aún así en la situación en concreto estaba todo mal. Fue incómodo para todos, excepto para Marnie y para Ray.
Charlie finalmente cede ante el impulso también y terminan teniendo sexo, luego de decirle a Marnie que debía recomponerse. Nada bueno puede resultar de esto, imagino.
La semana que viene es el final de temporada de Girls y me parece que ha tomado una interesante (aunque bastante dramática) dirección en los últimos episodios para llegar al último con un equilibrio entre líneas que se cierran y otras que permanecen de cara a la temporada 3.






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