Wheelman: Frank Grillo protagoniza una poco inspirada pero entretenida película de acción

Wheelman es un modesto thriller de acción del director debutante Jeremy Rush protagonizado por Frank Grillo, el actor que tras su paso por el Universo Marvel (donde interpretó al villano enemigo de Capitán América Brock Rumlow/ Crossbones) y su protagonismo tardío (a partir de la segunda entrega) en la exitosa saga The Purge, se alza como la presencia más reconocible y el principal gancho de esta nueva producción original de Netflix.

Grillo interpreta a un conductor especialista que se encarga de proveer el traslado y la necesariamente presurosa vía de escape a peligrosos ladrones de banco, una profesión que este año ya tuvo su más notorio representante en la gran pantalla, en Baby Driver.

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Wheelman no podría ser más diferente de la película de Edgar Wright, tanto por sus intenciones como por su alcance y sus posibilidades, pero ambas comparten, sin embargo, un rasgo en común: el conductor protagonista está involucrado en el mundo criminal a su pesar, y desempeña ese oficio fuera de la ley nada más que para cumplir con una deuda y asegurarse el bienestar de su familia.

Siempre corriendo

Wheelman no demora en mostrarnos que el conductor es un hombre con un pasado difícil y tormentoso, envuelto en circunstancias desafortunadas y peligrosas, pero esencialmente decente y familiar.

Un antihéroe como cualquier otro. Un antihéroe sin demasiada sustancia.

Pero uno que se vuelve ocasionalmente interesante gracias a la interpretación de Frank Grillo, que resulta convincente llevándolo desde la confusión y el temor hasta la furia y la determinación, mientras va despertando gradualmente su badass interior, ese que casi siempre saca a la luz el actor, pero sin perder del todo su ternura.

La historia es sencilla y para nada sofisticada, e incluye un atraco con desenlace inesperado, intentos de traición y de sacar ventaja ante la promesa de un botín, y el surgimiento de misteriosas figuras que aparecen únicamente (casi siempre) como voces del otro lado de un teléfono celular.

Gran parte de la película es narrada mediante una cámara fija dentro del coche que conduce Frank Grillo.

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La escena de apertura saca lo mejor de este truco, jugando con el foco de la cámara (cuando el conductor acomoda el retrovisor, lo que está fuera del coche pasa de borroso a nítido por un instante) y con el sonido (cuando el protagonista ingresa al coche se apagan los ruidos de la ciudad y se realzan los del interior, los cambios y el motor). Pero hay varias excepciones que rompen con el truco.

Se intercalan tomas ocasionales que pueden ser desde afuera del auto, para mostrar las ruedas girando a gran velocidad y el logo de BMW, sucesos espectaculares que ocurren en las cercanías del coche o un llamativo capó rojo en un automóvil que por lo demás es negro; o desde dentro mismo, cambiando de ángulo con primeros planos del rostro del conductor, de sus maniobras con pies y manos, y de la palanca de cambios para enfatizar que se trata de una caja manual y no automática (cosa que también menciona en un diálogo, por si el énfasis no era suficiente), subrayando la destreza del protagonista.

El recurso es lo más original de la película, pero tampoco es absolutamente original.

Recuerda a la película Locke (Steven Knight, 2013), que consiste casi enteramente en Tom Hardy conduciendo solo un automóvil en medio de una ruta y hablando por teléfono; en aquel film, el dramatismo de la situación del personaje y el desarrollo de la trama a través de conversaciones con otros personajes sin rostro ni presencia física eran mucho más logrados.

Wheelman, sin las secuencias de acción y la ocasional violencia e interrupciones del recurso, sería muy aburrida.

Pero lo importante es que no lo es.

El director  Joe Carnahan (director de Smokin' Aces y The A-Team) ofició como productor y parece haber dejado en la película su sello de sofisticación técnica y atractivo visual que intentan camuflar una historia floja y superficial.

Pese a esto, Wheelman parece un prometedor debut para el director Jeremy Rush y una pequeña muestra adicional del potencial de Frank Grillo para el género de acción.

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