Viaje al norte en Game of Thrones [Crítica 3x02]

El avance de los acontecimientos en Game of Thrones se nos ha ido entregando en pequeñas cuotas durante los dos primeros episodios, en los que hemos visto cómo casi todos los personajes se encuentran en movimiento, dirigiéndose a algún sitio, lo que es casi un correlato del avance de la trama que se va construyendo de esta manera, hasta que llegará al punto de conflicto/lugar geográfico en el que se desencadenará la acción.

En este segundo episodio llamado Dark Wings, Dark Words (Alas oscuras, palabras oscuras) nos ponemos al día con los personajes de los que no habíamos tenido noticias en el episodio estreno de la temporada, y se completa así el panorama general de la situación, que comprende a una buena cantidad de personajes, varios puntos geográficos y una característica en común a todos ellos: la tensión latente ante lo que vendrá.

Cerca del trono

En Desembarco del Rey, sin embargo, es el único sitio en el que nadie está intentando llegar a otro lugar, nadie está en marcha sino a la espera. Todos los allí involucrados están ligados en mayor o menor medida al Trono de Hierro y por lo tanto allí permanecerán.

Los únicos que no tienen ninguna esperanza en Desembarco del Rey son Tyrion ( Peter Dinklage) y Sansa ( Sophie Turner), y de cierto modo esto los une, gracias también al vínculo en común con Shae ( Sibel Kekilli), pero irse de Desembarco del Rey les significaría un gran peligro.

Lady Margaery Tyrell ( Natalie Dormer) parece ser la más hábil ahora y, si bien el rey Joffrey ( Jack Gleeson) por un momento parece volver a su habitual desprecio por el resto del mundo mientras habla con su madre, en una escena posterior vemos que Lady Tyrell logra dominarlo, incluso cuando el intento del rey era el de maltratarla.

A diferencia de la relación del rey con Sansa en el pasado, Lady Tyrell no es tan inocente como ella, pero además el rey ya no es un niño y los placeres carnales ya comienzan a asomarse como parte de sus motivaciones. Sansa, por otra parte, sigue siendo probablemente el personaje más vulnerable de toda la serie, junto con Sam Tarly ( John Bradley).

En movimiento

Bran Stark ( Isaac Hempstead-Wright) y sus acompañantes se dirigen hacia el muro y Bran vuelve a tener un sueño con el cuervo de tres ojos. Este cuervo ha sido recurrente en los sueños de Bran e incluso lo ha guiado a ver acontecimientos futuros. En el sueño también se le aparece otro chico, que le dice que no puede matar al cuervo porque el cuervo es él.

Por último, este chico de su sueño aparece en la realidad, le revela que su nombre es Jojen Reed ( Thomas Brodie Sangster) y le dice que comparten la misma condición: son wargs, es decir que pueden ver a través de los ojos de los animales. La aparición de Jojen Reed y su hermana es un hecho interesante y alentador en el viaje de Bran, que ahora cuenta con más compañía y probablemente con mayor seguridad.

La otra hermana Stark, Arya ( Maisie Williams), también se encuentra viajando hacia el norte con sus dos acompañantes y tuvo algo de suerte en el camino, al encontrarse con miembros de la Hermandad sin Estandartes, liderada por Thoros of Myr ( Paul Kaye).

Estos parecen ser bastante benevolentes e incluso los acompañan a un lugar para que puedan comer, aunque justo cuando Arya y sus acompañantes se retiraban, apareció Sandor Clegane ( Rory McCann) que reveló ante Thoros of Myr que era una de las Stark. No sabemos si esto será algo positivo o negativo para la Hermandad sin Estandartes, por lo que queda planteada la interrogante hacia el próximo episodio.

También Brienne of Tarth ( Gwendoline Christie) y Jaime Lannister ( Nikolaj Coster-Waldau) quedaron en una situación bastante complicada luego de este episodio cuando un campesino reconoció al Matarreyes e informó de su ubicación. Brienne y Jaime son interceptados por Locke ( Noah Taylor), de la Casa Bolton, que intentará llevar de vuelta al prisionero al Rey del Norte, Robb Stark ( Richard Madden).

Recordemos que fue Lady Catelyn Stark ( Michelle Fairley) quien liberó, contra la voluntad de su hijo, a Jaime Lannister y envió a Brienne para que lo escoltara a Desembarco del Rey, con la esperanza de que a cambio le entreguen a sus hijas de vuelta.

Los momentos de intercambio verbal, y luego de espadas, entre la leal y aplicada Brienne y el sarcástico Jaime fueron de lo más entretenido del episodio.

El momento más emotivo, en cambio, fue la conversación que Lady Catelyn mantuvo con la reina Talisa ( Oona Chaplin), su nuera, recordando momentos de la infancia de Jon Snow ( Kit Harington) y cómo cambió su relación con el hijo bastardo de su esposo.

Por último, tuvimos algunos de los momentos más crudos y violentos con la reaparición de Theon Greyjoy ( Alfie Allen) que, por alguna razón que todavía no conocemos, es torturado salvajemente en un misterioso lugar y por misteriosos personajes.

Es realmente interesante cómo en sólo dos episodios de esta temporada 3 de Game of Thrones hemos visto una inmensa cantidad de situaciones y personajes, incluyendo ahora algunos nuevos que no conocíamos, y aún así podamos mantener la atención y la expectativa ante lo que vendrá.

Creo que es un gran comienzo de temporada, en el que se ha administrado de manera precisa los momentos de tranquila tensión que anuncian futuros conflictos, alternando con intensos y sorprendentes acontecimientos puntuales.

Puntaje: 8/10. Un episodio que presenta nuevos personajes, nuevos conflictos para algunos y retrata de forma entretenida y atrapante el viaje de varios de ellos.