True Detective continúa con su buena racha con “Black Maps and Motel Rooms” [2x07]

Este episodio de la temporada 2 de True Detective fue tan bueno que uno no sabe si alegrarse por esto o si lamentarse por el hecho de que llega cuando falta uno solo para el final, y para disfrutarlo tuvimos que pasar antes por el tedio y la decepción de las primeras tres cuartas partes de la temporada, que podrían haber sido así de atractivas. Tal vez esto hace que la percepción sobre el episodio sea algo mejor de lo que se merece.

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Pero indudablemente es un episodio sólido y contundente, que pareció encontrar el ritmo que le había faltado a la serie, que deja de lado todas las cosas soporíferas e innecesarias que poblaban los episodios anteriores, y sorprende con un par de vueltas de tuerca dramáticas, con momentos de inesperada y genuina emoción, y con las piezas del misterio que comienzan a encajar.

Esto es lo que nos dejó el episodio 2x07 de True Detective, “Black Maps and Motel Rooms”:

#5 Fugitivos

Mientras Ani intenta recuperarse de los efectos de la droga (de qué otra manera iba a reaccionar si no era intentando tener sexo) y la chica “desaparecida” también, los tres detectives intentan reacomodar las piezas del caso, gracias a los contratos que han obtenido, que vinculan a la compañía Catalyst y su propietario, McCandless (el que le pidió a Frank Semyon que consiguiera los videos de la casa de Caspere) con el ruso Osip.

Con Davis asesinada, cuando Ray justo iba a llevarle los nuevos detalles del caso, llega la primera vuelta de tuerca. El homicida se ha asegurado de que Ray sea sospechoso del asesinato, así que éste se convierte en fugitivo.

Lo mismo con Ani, que es buscada para ser interrogada por el asesinato del guardia de seguridad en la orgía.

En el caso de Woodrugh, las cosas fueron un poco distintas. Aprovechando su romance homosexual se intentó extorsionarlo con fotografías, pero hablaremos de eso más adelante.

Es una muy buena decisión, que ahora los detectives involucrados en el caso estén solos por su cuenta, sin superiores y sin una red institucional que les permita hacer uso de sus valiosos hallazgos.

#4 ¿Misterio resuelto?

Con la información recabada, los detectives llegan a una suerte de resolución del gran misterio de la temporada.

Se podría resumir así:

• En 1992, aprovechando las manifestaciones y el caos en las calles, un grupo de policías y funcionarios corruptos, entre ellos Holloway, Burris, Dixon y Caspere, robaron unos valiosos diamantes y los utilizaron para comprar a las esferas más altas de poder en Vinci e involucrarse en ellas. Se puede suponer que Dixon y Caspere (ahora ambos muertos) fueron los peones en este plan, y Holloway y Burris los ideólogos.

McCandless, Osip, Holloway y Tony Chessani en la fiesta

• De todas maneras, en el robo mataron a la pareja propietaria de la joyería y dejaron a sus dos hijos (escondidos durante el robo) huérfanos. Ella se llama Laura. Aparentemente, Laura se hizo pasar por la secretaria de Caspere para acercarse a él y así matarlo (probablemente con la ayuda de su hermano, que debe ser el de la máscara de cuervo).
• Todo, desde el descubrimiento de los diamantes, pasando por el tiroteo del cuarto episodio, ha sido manipulado por la policía de Vinci (Holloway y Burris) para ocultar su involucramiento con el robo original de los diamantes.

#3 Frank dice basta

Frank se entera por Ray que prácticamente todo el mundo lo ha traicionado, incluyendo a Osip y a su propio mano derecha, Blake.

Así que decide enfrentar a éste, que estaba demasiado confiado como para ingresar solo y desarmado a la oficina de Frank.

A Frank no la ha salido ni una cosa bien desde que empezó la serie, y podemos sentir en él la frustración y la rabia, de modo que fue un agradable momento catártico el de la golpiza a Blake, comenzando con el vaso en la sien y finalizando con el disparo en el abdomen.

Ahora Frank está decidido a vengarse de todos y comenzó por incendiar un par de casinos que ya le habían sido quitados de las manos por Osip.

Para el próximo episodio quedará este gran robo que planea Frank gracias a los datos que le aportó Blake, que hablan de un intercambio de varios millones que Osip entregará al hijo del alcalde Chessani.

Después de pasar la mayor parte de la temporada viendo a Vince Vaughn haciendo malabares con sus líneas de diálogo con tono de autoayuda y de pseudo profundidad filosófica, es bueno verlo por fin sumergirse en la acción de esa manera, impulsiva, violenta y vengativa.

#2 Conexión

Curiosamente, una escena que parece haber salido de ninguna parte y no tener demasiada justificación, fue una de las más interesantes del episodio.

En gran parte gracias a los actores Colin Farrell y Rachel McAdams, que mientras hablaban en términos bastante vagos por sobre la mesa y por entre los tragos de bourbon, lograron vender esa sensación de dos almas rotas y solitarias que bajan la guardia y conectan entre sí.

#1 Adiós Woodrugh

Después de ser emboscado gracias a las imágenes de su romance oculto y homosexual, y de ser extorsionado por Holloway para que le entregue los documentos robados en la fiesta, Paul Woodrugh logra escapar, dejando atrás a Holloway y sacándose de encima al equipo de seguridad que estaba con él (quienes eran también ex compañeros del propio Woodrugh, miembros de Black Mountain).

Sin embargo, el corrupto Burris lo esperaba afuera para darle el tiro de gracia, por la espalda, logrando uno de los momentos más sorpresivos e impactantes de la temporada (a pesar de que no parecía posible, después de la estrategia de “matar” a Velcoro y luego “revivirlo”).

Tal vez porque el episodio ya venía siendo mucho mejor que los anteriores, y porque Woodrugh venía de escapar heroicamente de una emboscada, su muerte tuvo cierto impacto que ya no esperaba de True Detective y menos de un personaje que ni siquiera me había despertado demasiado interés ni simpatía a lo largo de unos cuantos episodios. El golpe emocional del final, cortando la escena con su prometida embarazada mirando la televisión en un motel, fue casi magistral.