Todo comienza de vuelta en Dallas [Crítica]

Una de las series más exitosa de la televisión de todos los tiempos, vuelve al ruedo. No como una “remake” sino como la continuación de las historias de los Ewing, esta vez sus hijos serán los protagonistas. Obviamente, estarán presentes quienes fueron los principales protagonistas de Dallas allá por 1978.

En este principio de temporada, y con doble episodio, descubrimos que las cosas en Southfork no estaban tan tranquilas como aparentaban. Sólo se necesitó que Bobby Ewing ( Patrick Duffy), quien se quedó a cargo del rancho, dijera que lo iba a vender para que los rencores del pasado, junto con las ganas de tener mucho poder, volvieran a la superficie.

Dinero, amor y poder: el trío perfecto

Los primeros que vemos en acción son a John Ross ( Josh Henderson) junto a Elena Ramos ( Jordana Brewster) encontrando petróleo en Southfork, sin el permiso de su tío. Ellos están juntos, pero Elena antes estaba con Christopher ( Jesse Metalcafe), quién ahora está con Rebbeca Sutter ( Julie Gonzalo) y próximo a casarse. Este Ewing está buscando otro tipo de energía sustentable, que no tenga que ver con el petróleo, por el cual se han peleado sus padres.

Los primos no podían ser más diferentes, en John Ross vemos toda la ambición del poder y el dinero, como se supo ver en J.R. ( Larry Hagman), a la legua se nota que es su hijo. De hecho, es John Ross quién se quiere quedar con Southfork, dejando a su padre de lado. Aunque eso le traiga muchos problemas, porque como el dicho dice: sabe más por viejo, que por diablo. Al final, de estas dos horas observamos, que las cosas se le van a complicar bastante.

Christopher es el bonachón, con su corazón partido, se casa con Rebbeca pero ese mismo día se entera de que Elena no apareció el día en que se iban a casar, porque recibió un mail de su parte, diciéndole que era poca cosa para ella. Y se casó, con Rebbeca, quién esconde algo y lo sabremos en los próximos episodios, pero no tiene buenas intenciones. Chris le pide ayuda a Elena, para poder continuar con su investigación, aunque ambos corazones se parten cada vez que se ven.

Viejos conocidos

Aquellos que vuelven de la original son J.R., Bobby y Sue Ellen ( Linda Grey). Si bien, la serie girará en torno a los nuevos, las viejas disputas por el poder y el dinero, volverán. Si bien a Sue Ellen, esposa de J.R., aparece para ayudar a su hijo. Todavía no logro ver qué papel interpretará, para que bando jugará.

J.R. está internado con depresión clínica, después de perder el rancho. No habla con nadie, ni siquiera con Bobby que lo va a visitar siempre que puede. No obstante, cuando su hijo aparece y le cuenta la idea de Bobby comienza a idear un plan para quedarse con Southfork, con la ayuda de su hijo. Pero, J.R. descubre que su hijo le está mintiendo…

A Bobby lo vemos desde el principio con problemas de salud, y con que tiene cáncer, pero que no quiere decir nada…menos a días de la boda de su hijo. Sin embargo, no contaba con que su esposa Ann ( Brenda Strong) develaría su secreto y lo enfrentaría junto con él. Sin contarle nada a su hijo, porque quiere que los jóvenes Ewing se lleven bien, sean una familia.

En estos primeros episodios, nos introdujeron a los nuevos y a los viejos. Mostrando que, como dije anteriormente, nada estaba tranquilo en Southfork. Además han mantenido, la estética de lo que fue la serie. Buena introducción, todo lo que buscaba estaba ahí. Esperemos que se mantenga, con esa misma intriga que la caracterizó.