Después de una eternidad de meses de espera, la aclamada The Walking Dead vuelve a la pantalla para retomar la historia que dejó a mitad de camino unos meses atrás. Es verdad que muchos fans se decepcionaron con After, en tanto parece marcar una tonalidad argumental más similar a la segunda temporada, con un ritmo narrativo más cansino y menos espectacularidad. Pero también es verdad que toda buena historia no se sostiene sólo de acción, suspenso y disparos. Por más mainstream que sea un producto, también se hace necesario ese espacio diegético donde los personajes desarrollan sus conflictos internos, la base argumental de este nuevo episodio.
The Walking Dead: la calma después de la tormenta [Crítica 4x09]


Los caminantes vivos
¿Y quién mejor que el mismísimo Robert Kirkman para escribir un episodio de este estilo? Siguiendo el tono del cómic, Kirkman nos trae un episodio donde reina la calma en un entorno de caos, los personajes se encuentran cavilando en el abismo. El guión edifica la historia en un panorama desolador desde la perspectiva de dos personajes: Carl ( Chandler Riggs) y Michonne ( Danai Guriga).
Carl es el gran protagonista de la historia, y aún a sabiendas de que no es de los personajes más populares entre los fanáticos, Kirkman y Nicotero toman el riesgo de colocarlo como elemento central del capítulo. Por suerte Chandler Riggs demostró estar a la altura del reto con una actuación que vale la pena resaltar como soberbia, pasando por todos los matices emocionales que se supone que un actor debe poder imprimirle a la escena: angustia, furia, llanto risas e indiferencia, todas tuvieron su lugar en este episodio.

Intensidad
Por otro lado, finalmente conocemos más acerca del pasado de Michonne. La escena del sueño tiene la efectividad de tomar por sorpresa al espectador, con un trabajo técnico que matiza gradualmente el paso del tiempo en pocos segundos, nunca nos esperamos el desenlace final de una secuencia que dice tanto en tan poco tiempo. Sin dudas, el punto más alto del episodio.
En definitiva, After sirve como perfecta introducción al tramo final de la temporada. La calma después del desastre se hace necesaria para apreciar a los personajes en toda su dimensión, luchando con sus conflictos internos e intentando sobrellevar una vida que se encuentra irremediablemente enfilando a la deriva.
Puntaje 8/10: The Walking Dead retoma su historia con un ritmo más cansino y analítico que en temporadas anteriores. Hay que entender que la industria del entretenimiento trabaja en el largo plazo, y para cuando la serie vuelva a cobrar vértigo estos episodios cobrarán nueva vida en la retórica silenciosa que el espectador mantiene con la pantalla.






![Green Book: emoción, amistad y una actuación de Viggo Mortensen que pide Oscar [Reseña]](/_next/image?url=https%3A%2F%2Fuvn-brightspot.s3.amazonaws.com%2Fassets%2Fvixes%2Fg%2Fgreen-book-6.jpg&w=1280&q=75)

