Hay que reconocerle a los productores de AMC su capacidad para planificar el calendario de episodios adelantándose a lo que puede ser un domingo de baja audiencia producto de la entrega de los Oscar. Still, el nuevo capítulo de la temporada 4 de The Walking Dead, oficia de episodio “relleno”, no importa cuando sea emitido, no altera la continuidad en el corto plazo. Rompa el vidrio en caso de emergencia, podría decirse.
The Walking Dead: Hogar, dulce hogar [Crítica 4x12]

Gran parte del capítulo transcurre en clave minimalista: un escenario y dos personajes, como si se tratara de un homenaje a Misery. Las primeras secuencias en el baúl del coche y en el club de golf nos recuerdan a esos primeros episodios de Walking Dead donde la adrenalina se conformaba como un personaje más de la historia. Esto desaparece luego de que Daryl ( Norman Reedus) y Beth ( Emily Kinney) llegan al escondrijo, lo que “Mr. Dixon” califica como “hogar, dulce hogar”.

¿Romance?
Los vínculos siguen siendo la temática principal en estos últimos episodios, ¿se connota un posible romance entre Daryl y Beth?, sería interesante aunque seguro que muchos ortodoxos pondrían el grito en el cielo.
De un tiempo a esta parte, muchos se han dedicado a despotricar contra The Walking Dead apelando al nuevo término fetiche “ Soap Opera” (culebrón, en buen romance). Gran parte de esta audiencia (que inexplicablemente mira la serie semana a semana) evidentemente no se ha tomado su tiempo para leer el cómic, de hacerlo se darían cuenta de que los vínculos son parte central de la obra… como de casi todas las obras de ficción en occidente.
Contrario a esta corriente, no considero que sea necesariamente mala la apelación a este tipo de situaciones de triángulos amorosos. El romance es una dimensión natural del ser humano y, como tal, también juega su papel en el apocalipsis zombie.

Actuaciones
Si en otras críticas remarqué la importancia del énfasis puesto en los personajes más jóvenes para esta segunda mitad de temporada, es porque sin duda el show va en esa dirección. En los episodios pasados tuvimos la oportunidad de ver un desarrollo más en profundidad del personaje de Carl Grimes, en Still sucede lo mismo con Beth Greene.
La gran diferencia radica en las actuaciones. Mientras que Chandler Riggs conmocionó a la audiencia con su gran versatilidad para encarnar estados de ánimo, Emily Kinney pareció más llana y menos convincente en su interpretación.
Puntaje: 6/10. Un episodio bastante intrascendente. Tuvimos la oportunidad de saber más sobre el pasado de Daryl y explorar su vínculo con Beth Greene. Pero nada más.






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