The Walking Dead: fuera de pantalla [Crítica 5x16]

Ok, el último episodio de la quinta temporada de The Walking Dead no fue lo que muchos esperábamos: no hubo aparición estelar de Negan, ni horda de zombies, ni muerte de un personaje principal. En gran parte culpo a los medios digitales y a las declaraciones exageradas de Norman Reedus y Greg Nicotero.

Aunque vale ser justo, el episodio en sí fue interesante con grandes momentos a destacar. Tuvo un excelente manejo del ritmo, lo que propició un cierre elocuente para la mayoría de las sub tramas, algunas de mejor forma que otras.

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Lo mejor

“Conquer” tuvo varios puntos altos: la escena de Carol y Pete, la jocosa irrupción de Abraham con su " ocean of shi*" y, por supuesto, la épica batalla de Daryl, Aaron y Morga-mbito.

El regreso de Morgan y su interacción con dos miembros de los Wolves fue la mejor manera de comenzar el episodio, así como la escena final de Michone volviendo a portar su katana nos da a entender que todo vuelve a ser como antes.  

Sin embargo, el punto más alto del episodio fue el montaje de secuencias entre el juicio oral de Rick y lo que sucedía los alrededores de la reunión. Lo que irónicamente nos lleva al siguiente punto...

Lo peor

Este episodio también tuvo sus resbalones, sobre todo en los recursos fuera de pantalla. Cómo hizo Glenn para recuperarse de un disparo Y un colchón de caminantes es una explicación que quedará en la imaginación de Scott Gimple y Seth Hoffman, guionistas del show.

Otro resbalón del episodio fue la resolución del conflicto del Padre Gabriel, aparentemente solucionado fuera de pantalla con un rezo colectivo, o lo que sea.

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Puntaje: 7/10

Un buen episodio que quizás dejó sabor a poco para quienes esperaban un final de temporada a todo bombo y platillo.