The Walking Dead: El mundo quiere morir [Crítica 6x07]

Este penúltimo capítulo –antes de llegar al mid-season– lleva el título “Heads Up”, y está, sin lugar a dudas, entre los mejores episodios en lo que va de la temporada. Solamente los primeros seis minutos del episodio (previos a los créditos de inicio) ya son, posiblemente, los momentos más intensos y atrapantes; por lo que podemos denotar que el trabajo del guion de Channing Powell es algo brillante, ya que logra atrapar al espectador y dejarlo cautivo en un instante.

Ahora sí: SPOILERS

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Planteado desde el inicio, finalmente se resuelve lo que muchos habían esperado desde el final del tercer episodio (“Thank You”): conocemos el destino de Glenn, algo que había iniciado toda una ola de opiniones diversas, teorías de fanáticos y desinformaciones por parte de los productores del programa (que dicho sea de paso, realizaron un buen trabajo); el mencionado resultado, a pesar de verse algo forzado y un tanto rebuscado, deja a la mayoría del público conforme, por lo que (como suele suceder) todo queda sujeto al criterio de cada espectador. 

Mientras la tarea de reforzar los muros es iniciada por Rick en un emprendimiento propio, logra ganarse el respeto y la esperanza de algunos habitantes de la comunidad. Hay una ligera situación de tensión cuando maliciamos las intenciones de Ron ( Austin Abrams) que no auguran nada bueno tras verlo aprender a usar un arma y al robar municiones de la bodega de armas; un caso similar sucede con Spencer ( Austin Nichols) quien trata infructuosamente de salir de Alexandria para, según sus palabras, atraer la atención de la horda lejos de la comunidad.

“El mundo quiere morir”

Con el cierre del arco argumental de inicio de temporada – “la misión de la horda gigante” que había separado a los protagonistas en focos argumentales independientes– ahora se da comienzo al clímax que envolverá a todos estos en un solo lugar: la zona segura de Alexandria.

Por ello, incidentalmente, se podría considerar a este, como un episodio puente, ya que su función es plantear la trama que se resolverá en el siguiente (y ultimo) capítulo, pero “Heads Up” va más allá, logrando finalmente cerrar varias interrogantes y expresar lo que muchos personajes enigmáticos plantearon en un inicio, como ser el caso de Enid ( Katelyn Nacon), cuyo comportamiento errático y un tanto siniestro, llevó a muchos a creer que ella podría haber estado implicada en el ataque de los Wolves a la comunidad.

Enid finalmente se quiebra y deja caer su máscara de fortaleza, para expresar su desesperación ante tan traumática realidad. Esto hace contraste con la ferviente creencia y convicción de Morgan, el cual descubrimos, mantuvo en secreto la captura del Wolf a quien narró su historia, lo cual demuestra que, a pesar de tenerle respeto a Rick y a su grupo, aun no confía plenamente en ellos a la hora de impartir justicia.

El propio Rick, con un protagonismo bastante leve en este capítulo, fue descripto desde la óptica de los demás personajes, demostrando que todos lo respetan e incluso le temen (en cierta medida), pero no lo consideran un tirano, ni una persona con la cual no se puede dialogar, algo que es importante, ya que recalca la evolución de Rick como parte de la historia, no simplemente como su “protagonista principal”; eso es importante ya que el personaje se volvió “sacrificable” (si es que se decidiese llegar a ese giro). La historia de la serie alcanzo un punto en que se volvió “orgánica”, humana y por ello, aún puede sorprendernos.

Ficha técnica: 

The Walking Dead [6x07] – Episodio #74 “Heads Up”
Guion: Channing Powell
Dirección: David Boyd

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